Cuanto más miras hacia el cielo más cosas cautivan tu interés. Al principio sólo ves la Luna, luego planetas y estrellas, nebulosas y Vía Láctea. Con el paso del tiempo acabas prestando atención a cualquier cacharro puesto en órbita por el hombre. Hoy hablamos del más grande de ellos, la Estación Espacial Internacional.
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El cielo nocturno es un lugar muy concurrido
Como decíamos, observar el cielo nocturno es un ejercicio de aprendizaje contínuo. Todo suele empezar por casualidad, ante la noticia de algún eclipse o alguna luna llena inusualmente grande. Quizás con la llamada de las gemínidas, o las archiconocidas perseidas, cada mes de agosto, coincidiendo con el período estival.
Sea como sea, la primera vez no siempre te percatas de la inmensidad del Universo. Eso sí, si estás en un sitio lo suficientemente oscuro, posiblemente te sorprenda la cantidad de estrellas que hay, y cuán distinto es el cielo al que puede verse desde la ciudad.
Puede que la experiencia quede ahí, en el recuerdo, como una noche especial, o puede que la visión de la bóveda estrellada haya sembrado en ti la semilla de la curiosidad. Si es así estás perdido, volverás una y otra vez a admirar el firmamento y descubrirás, con cada nueva visita, que hay mucho, muchísimo que ver allá arriba.
El cielo que admiraban nuestros antepasados más remotos debió ser muy diferente al que nosotros observamos hoy. No sólo porque la estrellas nacen y mueren, sino por cómo el hombre ha invadido el espacio con toda suerte de ingenios puestos en órbita.
¿Sabías que la basura espacial acumulada estaba compuesta en septiembre de 2019 por más de 19.000 escombros de satélites y cohetes?, ¿Sabías que hay un departamento de la NASA que hace un seguimiento de estos objetos y sus riesgos?
No es difícil por ello observar el tránsito de satélites artificiales en una noche cualquiera y, aunque estos objetos se traducen en contaminación espacial que dificulta cada vez más el trabajo de los astrónomos, son un aliciente más para salir a observar el cielo.
La Estación Espacial Internacional es el objeto creado por el hombre más brillante que puede verse. Su brillo en la noche es sólo superado por el de la Luna y Venus.
La Estación Espacial Internacional (ISS)
La Estación Espacial Internacional, conocida por sus siglas en inglés ISS (International Space Station), es un centro de investigaciones y observación que se encuentra en órbita alrededor de la Tierra.
Se trata de un satélite artificial resultado de un programa de cooperación internacional. La nave está permanentemente habitada por equipos de astronautas de diferentes administraciones espaciales; NASA (EEUU), ESA (Unión Europea), FKA (Rusia), JAXA (Japón) y CSA (Canadá).
Fue lanzada al espacio el 20 de noviembre de 1998. Desde entonces ha ido creciendo en tamaño, a medida que se le han ido agregando diferentes módulos. Aquí puedes ver un vídeo de cómo ha ido creciendo a lo largo de sus más de 20 años de vida:
Se encuentra a unos 400 km de altura sobre la superficie de la Tierra y, para mantenerse en órbita a una altitud tan baja tiene que viajar muy muy rápido. De hecho, da una vuelta a nuestro planeta aproximadamente cada 90 minutos, lo cual supone 16 vueltas diarias y una velocidad de más de 27.000 km/h.
Ha sido el hogar de tripulaciones enviadas allá arriba en 56 expediciones. Esto ha permitido que la humanidad tenga presencia continuada en el espacio desde el año 2000.
Planificación y cómo fotografiarla
Dado su gran brillo y su alta frecuencia de paso, la estación espacial internacional es fácilmente visible desde la Tierra, si sabes con antelación hacia dónde y cuando mirar.
Existen multitud de aplicaciones que te permiten conocer cuando pasará la estación por la zona en la pretendes observarla, de modo que no es difícil dar con ella. Un buen punto de partida es la web de la NASA dedicada al seguimiento de la estación, en la que puedes incluso suscribirte para recibir alertas de cuando será visible por tu zona.
Para fotografiarla es interesante que sea de noche, o al menos que estemos en las horas del crepúsculo (aunque también puede fotografiarse en su tránsito frente al Sol). Su apariencia en el cielo nocturno es similar a una estrella que viaja a gran velocidad. Conociendo el lugar y la hora a la que pasará puedes estudiar una composición interesante y obtener el trazo del paso de la ISS cruzando el firmamento, tal y como hemos hecho en esta foto tomada en el P.N. del Teide.
Para conseguir un trazo así debes alargar tu exposición lo máximo posible. Esto no te será difícil si estás en plena noche, dado que la poca luz reinante te obligará a hacer fotos de varios segundos de tiempo de exposición. Dado que la ISS pasa muy rápido debes estar bien preparado antes de hacer la fotografía, pues sólo tendrás una oportunidad. ¡Ve con tiempo y prueba antes todo lo que puedas!.
Otra fotografía que puedes hacer algún día es la del tránsito de la ISS por delante de la Luna (o el Sol). Para ello necesitarás saber exactamente cuándo pasará la ISS por delante de la Luna vista desde tu punto de observación. De nuevo hay páginas web que te facilitan estos cálculos, como esta.
Te dejamos aquí el resultado de nuestro primer intento:
Eso sí, para tomar este tipo de fotografías hace falta disponer de un telescopio o un teleobjetivo. Te dejamos a continuación alguna muestra de lo que se puede llegar a hacer con la planificación y el equipo adecuado.
¿A qué es una pasada? Y hasta aquí nuestra entrada de hoy. Esperamos haber despertado tu curiosidad sobre el cielo nocturno y la basura espacial y, sobre todo, que salgas un día de microAventura a perseguir la Estación Espacial Internacional.
Bonus
Puedes ver video en directo desde la ISS en el canal de youtube de la NASA.
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