El sol es un fiel y peligroso compañero en Canarias. Tanto en verano como en invierno, pero especialmente en el primer caso, la exposición prolongada al sol y su radiación trae consigo riesgos como la deshidratación, los golpes de calor o las quemaduras, además de sus efectos dañinos a largo plazo. Por ello, en esta entrada de blog recomendamos el uso de seis elementos de protección solar para microaventuras de montaña.
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Gorra o sombrero
Proteger la cabeza es un principio básico de seguridad en cualquier microaventura de costa o de montaña. Sobre todo en verano, es completamente necesario utilizar una gorra o sombrero que mantenga la cabeza más fresca como prevención del golpe de calor, además de proporcionar sombra en buena parte del rostro y de los ojos contra las quemaduras y los deslumbramientos.
Manga larga con capucha
Una prenda de manga larga con capucha de montaña puede parecer anti natural en pleno verano, pero prendas especializadas como los sun hoodies pueden ser beneficiosas gracias a las propiedades de nuevos tejidos que permiten, al mismo tiempo, mantener la temperatura, evacuar el sudor y bloquear la radiación solar. Así podemos mantener tanto la cabeza como el cuello y los brazos protegidos del sol, pero también de las picaduras de insectos y de los roces con la vegetación.
Calzado
Por motivos obvios de seguridad, otro elemento de vital importancia en cualquier microaventura es el calzado adecuado. Por otro lado, teniendo en cuenta que los pies actúan como reguladores de la temperatura corporal, el uso de botas de montaña o las zapatilla de trekking especialmente transpirables para climas cálidos ayudan a mantener los pies frescos y secos (porque existen pocas sensaciones peores que la de unos pies abrasados en una larga caminata bajo el sol).
Gafas de sol
Las gafas de sol bloquean la radiación ultravioleta y reducen el deslumbramiento, aportando además mayor comodidad y protección adicional contra otros elementos como el viento, la arena y pequeñas piedras caídas de desprendimientos.
Crema solar
Tanto a nivel del mar como en la montaña, donde la radiación ultravioleta es más intensa conforme aumenta la altitud. Aquí la crema solar es imprescindible para proteger aquellas zonas del cuerpo que quedan expuestas, como por ejemplo algunas partes de la cara como la nariz y los labios, las manos o cualquier otra superficie de piel que no haya quedado cubierta por otros elementos.
Agua
Tan importante como el resto de elementos de esta lista es contar con agua suficiente para todo el recorrido de la microaventura. El agua es esencial para mantener una hidratación correcta que permita progresar en la ruta con normalidad, evitando la deshidratación y el agotamiento, los golpes de calor y los efectos de la altitud.
Incluso es recomendable llevar agua de más, aún pagando el coste de llevar mayor peso en la mochila, puesto que la variabilidad de la meteorología, los retrasos imprevistos que alargan la duración del trayecto y nuestra propia condición física pueden hacer que la demanda de agua por parte de nuestro cuerpo (y el de nuestros compañeros) aumente.
La protección solar es imprescindible en cada microaventura de montaña
La protección solar es esencial tanto para la salud de la piel como para prevenir problemas futuros, pero también garantiza el disfrute de cada microaventura con comodidad y seguridad.
Algunas microaventuras que han requerido prestar especial atención a la protección solar son la travesía de Siete Cañadas, nuestro recorrido de dos días con vivac por Montaña Rajada, Montaña Blanca y La Fortaleza del Teide, el largo y pendiente trayecto de ida y vuelta de la Pista de Anocheza o una corta pero abrasadora ruta circular por el Refugio de Chasogo, donde el sol ha estado siempre presente.
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