Hoy te invitamos a descubrir el yacimiento arqueológico de La Restinga y la cercana Playa de Malpaso. Esta es una microAventura trampa, una de esas que a primera vista puede despistar, si eres buen conocedor de la geografía de nuestras islas. Sigue leyendo y entenderás el porqué.
- Dónde: Telde.
- Duración: Corto paseo de apenas 30 minutos.
- Dificultad: Baja.
- Imprescindible: Protección solar. Descargar artículo en PDF
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La Restinga: zona arqueológica de Telde
Si leemos rápido el título de esta entrada la mente nos lleva a pensar en la isla de El Hierro, no en vano la Restinga es una conocida localidad del sur de la isla y el Pico de Malpaso su punto más alto.
Sin embargo no estamos en esta ocasión en la isla del Meridiano. Nos encontramos en el noreste de Gran Canaria, en concreto en la costa en la que desemboca el Barranco Real de Telde. Venimos en busca de un yacimiento arqueológico, que lleva por nombre La Restinga.
Se trata de los restos de un asentamiento prehispánico localizado al margen izquierdo del barranco, en lo alto de una loma. Un lugar estratégico por varias razones: su proximidad al mar y al agua del cauce del barranco, la protección contra el viento reinante y su localización elevada hicieron de este un promontorio idóneo para establecerse.
El poblado está compuesto de más de una decena de viviendas de planta circular e interior cruciforme. Integra además otras estructuras de piedra que presumiblemente sirvieron como muros de protección, espacio de reunión o incluso de enterramiento.
Algunas de las construcciones son inusualmente grandes, y el uso que tuvieron no está a día de hoy claro. De lo que no cabe duda es de que este sitio debió ser un importante centro de actividad aborigen, mayor aun de lo que sus restos nos muestran. No en vano, existe otro yacimiento similar muy cerca, el del Llano de las Brujas, que muy probablemente formaba parte del mismo asentamiento.
El yacimiento está señalizado y hasta cierto punto bien conservado teniendo en cuenta que las estructuras, que datan del siglo X, han sido empleadas para muy diversos propósitos a lo largo del tiempo.
El recorrido por su interior se realiza a través de un corto sendero circular, de apenas medio kilómetro, que comienza y termina en un acceso claramente señalizado.
Tras pasar un rato explorando la zona arqueológica nos dirigimos al punto de partida, con la intención de prolongar nuestra microAventura unos minutos más, visitando la muy cercana playa de Malpaso.
La Playa de Malpaso (o de La Restinga)
Con la mente todavía pensando en tagorores, túmulos y concheros salimos del recinto del yacimiento y reparamos en la playa. Es este un lugar ciertamente transitado. No en vano está junto a un conocido centro comercial, y sin embargo tenemos la impresión de que a la mayoría de visitantes le pasa desapercibido.
Es posible que sea a causa de que no es una ensenada de arena dorada y aguas turquesa. Quizá tenga que ver la bandera roja, que la preside casi a diario, y que nos alerta de que se trata de una playa peligrosa. Todo ello hace que sea un lugar tranquilo, en el que apenas unas pocas personas se adentran a pasear o simplemente a sentarse y otear el horizonte.
Todo cambia los días de fuerte viento y oleaje, pues es en estas jornadas, desapacibles para el paseante ocasional, cuando la playa, de apenas 400 m de longitud, acoge a un sinfín de practicantes de kitesurf.
No ocurre esto hoy, una tarde de octubre en el que apenas hay nadie: una familia disfruta entre risas de un rato junto al mar, algún caminante recorre su orilla con paso ligero, y un surfista recién llegado se anima a adentrarse a por unas olas, tras valorar durante unos minutos si vale la pena «tirarse».
Terminamos nuestra visita a la playa adentrándonos en su mirador. Una obra arquitectónica de reciente creación en cuya existencia es posible que no repares si vas con prisa.
Leemos, ya de vuelta, que la infraestructura se ha inspirado en la visión de cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua y que la obra ha sido finalista de algún premio de arquitectura.
Como en tantas otras ocasiones nos surge la duda de si este tipo de actuaciones son realmente necesarias. ¿no vale más la pena dejar las cosas tal y como son? En cualquier caso, en este espacio tan deteriorado de la costa de Telde, no acaba de parecernos mal del todo estas iniciativas integradas en el paisaje.
Accedemos al mirador y desde su plataforma echamos una última mirada al mar. Damos así la espalda al desastre urbanístico que nos queda detrás. Borramos por un momento su existencia y nos transportamos tan solo unos instantes a un pasado de tierra, aire, fuego y agua.
Cómo llegar
Llegar al yacimiento de La Restinga y la Playa de Malpaso es de lo más sencillo. La zona de aparcamiento, que te indicamos en el mapa, está muy próxima a un conocido centro comercial. A este se accede desde la salida 6 de la autopista GC-1, en dirección sur (salida 6B en dirección norte).
Tanto el acceso a la zona arqueológica como el recorrido a pie a lo largo del yacimiento no tienen pérdida. Como habrás podido comprobar se trata de una microAventura sencilla y apta para todos los públicos.
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