Nos acercamos en esta ocasión al Faro de Punta de Sardina, en la costa noroeste de Gran Canaria, para disfrutar de las maravillosas vistas que ofrece su mirador.
- Duración: Lo que te apetezca pasear
- Dificultad: Baja
- Imprescindible: La cámara de fotos Descargar artículo en PDF
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Otra vez un Faro
No es la primera vez que venimos a un faro. Es esta una buena prueba de que cumplen su cometido: llamar la atención del navegante. Nosotros, como navegantes terrenales de nuestras islas los visitamos con frecuencia, y en ocasiones hasta los perseguimos.
Nos hemos deleitado ya con los paisajes que ofrecen Teno, Orchilla, Rasca, El Porís o Maspalomas pero por suerte aún nos quedan muchos por descubrir.
Hoy sumamos a esta lista el Faro de Punta de Sardina, uno de los siete que tiene la isla. Estamos en el municipio de Gáldar, en el extremo noroeste de Gran Canaria, en una de las esquinas imposibles de esta isla redonda.
Venimos a visitar este faro moderno. Construido en 1985 es una instalación automatizada, que ya no requiere del incansable cuidado de un farero. A diferencia de otros faros antiguos de las islas que hemos visitado, en esta ocasión no hay casa ni patio alguno a sus pies. La única construcción existente consiste en una base cilíndrica sobre la que se yergue la torre. Una suerte de tubo vertical enfundado en un pijama de rayas rojas y blancas, con la lámpara en su extremo.
Llegamos al emplazamiento del faro un fabuloso día soleado y éste nos recibe ofreciéndonos para el disfrute la gran explanada que hay a sus pies. A su alrededor se ha acondicionado el espacio a modo de mirador. Así, secciones adecentadas con picón se combinan con algún banco y un paseo de hormigón. Nos recuerda algo el tipo de arquitectura elegida para el mirador de la playa de Malpaso.
Curioseamos alrededor de la torre, tratando de imaginar que mente iluminada decidió acabar con la antigua construcción de 1891, y no conservarla como testigo etnográfico de la historia de nuestras islas, para el recuerdo y disfrute de generaciones venideras. Esta antigua construcción era probablemente una infraestructura destinada a dar servicio al pequeño puerto de Sardina del Norte. Un antecesor ciertamente más modesto, pero sin duda cien veces más elegante, como así atestiguan algunas fotografías que hemos alcanzado a conseguir.
Pronto el faro pierde interés en favor del paisaje. El mar está omnipresente. Se siente, se escucha, incluso se huele, pues sopla una brisa que nos recuerda que aquí estamos expuestos al embate constante del Alisio y del Atlántico.
Al norte el limpio horizonte, al oeste la isla de Tenerife, casi siempre visible desde aquí, y al sur la aserrada silueta de la costa de Gran Canaria.
Estamos en uno de esos lugares a los que vale la pena venir tan solo a sentarse y pasar un rato, dejando que la mente se entretenga dándole vueltas a cualquier banalidad, sin esfuerzo, quizás con los ojos cerrados…
El tiempo se nos pasa volando y llega la hora de partir. Volvemos a casa con la alegría de haber añadido un nuevo faro a nuestra colección y con la incertidumbre de saber cuál, de entre aquellos que nos quedan por visitar, será el siguiente en hacernos sentir su llamada.
Cómo llegar
El faro de Punta de Sardina se encuentra en la localidad de Sardina del Norte, municipio de Gáldar, en la isla de Gran Canaria. Te dejamos la ubicación exacta en el mapa.
Llegar desde la capital de la isla te llevará poco más de media hora. Debes dirigirte hacia Gáldar a través de la GC-2 y abandonarla en el kilómetro 25 en dirección al casco. A partir de ahí las indicaciones hacia Sardina y la carretera GC-202 te llevarán directamente al destino.
De otras microAventuras en el noroeste
Esta parte de la isla de Gran Canaria tiene grandes atractivos que visitar. En Lainakai hemos estado ya en algunos de ellos, como el cercano Roque del Farallón o la Playa de Guayedra. Si tienes ocasión no dejes de pasarte por allí.
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