Tenerife cuenta su historia entre ruinas escondidas y olvidadas. Algunas maravillas desde el punto de vista etnográfico se encuentran abandonadas al paso del tiempo y sin hacer justicia a la importancia que tuvieron en el pasado. Es el caso de las Casas del Aserradero, que descubrimos por casualidad en un día de microaventura como otro cualquiera.
Volcán de Fasnia
Uno de los senderos que recorre el Parque Nacional del Teide atesora parte de la historia geológica reciente de la isla de Tenerife. Se trata del Volcán de Fasnia, que formó parte de la erupción múltiple de la que surgieron los volcanes de Fasnia, Siete Fuentes y Arafo entre los años 1704 y 1705.
Ascenso a Pico Viejo
Llegamos al aparcamiento del Mirador de las Narices del Teide con intención de disfrutar de una pequeña ruta a Montaña Samara, pero nada más aparcar dirigimos la mirada a Pico Viejo y pensamos: ¿Y si…?
Detrás de la Montaña de La Botija
La Botija es otro de los pequeños volcanes que salpican el sector oeste del Parque Nacional del Teide. Su apariencia, más bien plana y en forma de gran duna, a penas destaca en el paisaje rodeado de los grandes colosos del complejo Pico Viejo y Teide, pero es justo detrás de la Montaña de La Botija donde se esconde una de las vistas volcánicas más salvajes de toda la isla de Tenerife.
En la cima de Montaña Samara
Montaña Samara es un pequeño volcán que se ubica en una de las zonas más salvajes de la isla de Tenerife. Subimos a su cima situada a 1.937 metros sobre el nivel del mar para disfrutar de las vistas panorámicas que nos ofrece esta pequeña elevación sobre el paisaje volcánico.
Pico de las Nieves
Subimos al Pico de las Nieves, a pocos metros del techo de Gran Canaria, el Morro de la Agujereada, con el objetivo de hacer una de las fotografías más icónicas de Gran Canaria. Una instantánea que combina en una misma escena el Roque Nublo, el Teide y la ventana de La Gañifa.