En lo alto del municipio de La Orotava, justo al comienzo del Parque Natural de la Corona Forestal, nos encontramos con la Ruta del Agua. Un cómodo sendero circular que hace honor a su nombre.
- Dónde: La Orotava.
- Duración: 2 horas y 30 minutos a pie.
- Dificultad: Baja.
- Imprescindible: Buen calzado. Por la humedad es zona de barro. Descargar el track Descargar artículo en PDF
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microAventuras fallidas
Partimos esta vez hacia el norte de la isla de Tenerife, a la zona alta de La Orotava, en las inmediaciones de Aguamansa. Nos dirigimos aquí, como en tantas otras ocasiones, con un objetivo concreto, la búsqueda de algo que en su momento llamó nuestra atención. Parece ser ya costumbre el hecho de que nuestros destinos originales se transformen, se desvirtúen y queden en un segundo plano, dando cabida a inesperadas microAventuras. Nos ha vuelto a ocurrir, pues es sin duda un capricho del destino que acabemos en esta ocasión recorriendo la fabulosa Ruta del Agua.
Dejamos aquí una nota de suspense en relación a nuestro objetivo original – que trataremos de alcanzar en futuros intentos – y nos adentramos de lleno en describirte por qué la Ruta del Agua es toda una experiencia que no puedes perderte.
Estamos justo en el límite norte del Parque Natural de la Corona Forestal, en la conocida zona recreativa de La Caldera.
El pinar nos recibe entre nubes y claros. Estamos todavía en invierno y, a pesar de ser media mañana, la temperatura es fresca y agradable, muy propicia para el caminar.
Nos dirigimos hacia el este, a través de una de las múltiples pistas que salpican el lugar, en dirección a Los Órganos. Una de tantas formaciones rocosas que reciben este nombre en las islas. Apenas vislumbramos desde el trayecto la magnitud de este hito geológico, pues las nubes y el tupido pinar nos impide una vista abierta.
Caminando entre líquenes
Caminamos durante un trecho casi sin rumbo, oteando la vertiente sur en busca de alguna pista sobre nuestro destino primigenio. Algún camino o vereda que nos llevara a un recóndito lugar sobre el que apenas leímos unas líneas recientemente. Pasan los minutos y el entorno en el que nos encontramos va llamando cada vez más nuestra atención. Una impresionante población de líquenes cubre casi por completo el pinar. Parece como si hubiesen dejado caer desde el cielo grandes cantidades de Usnea barbata que, atrapadas entre las ramas, tejen una estampa sorprendente.
Transitando entre piedras llenas de musgo y algunas fuentes de agua llegamos a una pequeña marquesina, bautizada como “Área de descanso de Pedro Gil”.
A estas alturas el paisaje ya nos ha cautivado por completo, y decidimos seguir el camino, con el simple ánimo de prolongar la experiencia algo más de tiempo. Vemos un primer cartel que indica “Ruta del Agua”, y que apenas llama nuestra atención. Caminamos centrados en tomar fotografías del recién descubierto paisaje hasta que llegamos, tras recorrer un trecho, a una singular construcción de piedra.
Al borde de esta construcción, que bien podría ser escenario de alguna película, encontramos de nuevo el cartel de la “Ruta del Agua – 1,9 km». Tras comprobar que el recorrido nos terminaba acercando al punto de partida, y estando bien provistos de agua y fuerzas, nos decidimos a recorrer el sendero.
La Ruta del Agua
Un imponente primer tramo nos recibe con su fuerte pendiente y un infinito número de escalones reforzados con troncos de madera. El desnivel a salvar es importante, incluso yendo a ritmo pausado, sin embargo la mente vence fácilmente las reticencias del cuerpo, cuando tiene ante sí espectáculo de tal envergadura.
Exhuberante vegetación, acequias, musgo, líquenes, hongos, humedad donde quiera que mires. Es como haber viajado al pasado, a una de esas películas de dinosaurios en los que la selva lo cubre todo.
Todo el trayecto está bien señalizado y acondicionado. Escalones, barandas, pasos de madera y cartelería advirtiendo de peligros garantizan una travesía fácil y segura a todos los que lo visitan. Es por ello que, salvo quizás por el desnivel a salvar, se trata de una caminata apta para todos los públicos.
Tras el ascenso, una zona relativamente llana y un tramo final de pronunciada bajada nos llevan a completar los apenas 2 km de recorrido. Estamos ya de nuevo en la pista de tierra que nos trajo hasta aquí. La que nos acercó, sin quererlo, a descubrir la Ruta del Agua.
Cómo llegar
El punto de partida de la ruta se encuentra en la zona recreativa de La Caldera, en el municipio de La Orotava. Llegar hasta allí te llevará alrededor de 1 hora desde la capital. El trayecto no tiene pérdida pues, estando en el camino que asciende hacia las Cañadas desde la Orotava, se encuentra bien señalizado.
Una vez allí comienza un recorrido de 7 km que te llevará, a ritmo pausado, unas 2 horas y media. Te dejamos la localización del inicio del sendero circular de 2 km indicada en el mapa, así como la ruta completa que hicimos desde La Caldera, por si optas por seguirla y quieres descargártela.
Si por la razón que sea te parece excesivamente larga la caminata, no dejes de acercarte al lugar y dar un pequeño paseo por los alrededores. El bosque obrará su magia y hará que vuelvas con la mente fresca a tus quehaceres rutinarios.
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