Pico de las Nieves

Subimos al Pico de las Nieves, a pocos metros del techo de Gran Canaria, el Morro de la Agujereada, con el objetivo de hacer una de las fotografías más icónicas de Gran Canaria. Una instantánea que combina en una misma escena el Roque Nublo, el Teide y la ventana de La Gañifa.

Siempre un atardecer

Disfrutar de un atardecer desde cualesquiera de las cumbres de nuestro archipiélago es uno de los mayores placeres que podemos darnos con frecuencia aquellos afortunados que habitamos estas islas. Somos conscientes sin embargo de que una cosa es tener la posibilidad de hacer algo y otra muy distinta es llevarlo a cabo. Es por eso que queremos animarte a que inicies la búsqueda de tu particular atardecer de ensueño, a través de esta microAventura.

Seguro que sabes ya todo lo que tienes que hacer: elegir un día cualquiera – ¿por qué no hoy mismo? – comprobar a qué hora se pone el Sol y buscar un punto orientado al oeste, preferiblemente elevado. A partir de ahí tan solo queda dejarse embriagar por el sutil cúmulo de sensaciones que transmite una puesta de sol.

Nosotros lo hacemos con frecuencia, muchas veces sin otro motivo más que el de disfrutar del momento. Otras, como esta que hoy nos ocupa, con la intención de inmortalizarlo.

La cumbre y el Morro de la Agujereada

Aunque los atardeceres se disfrutan desde cualquier lugar, aquellos sitios elevados ofrecen una perspectiva y una visión sobre el paisaje especialmente atractiva.

Estamos en Gran Canaria y nos dirigimos a la zona de cumbre, en busca de esa escena de película que tenemos en mente. Algunas nubes altas que hemos ido observando a lo largo del día nos invitan a subir. Auguran uno de esos atardeceres en los que el cielo se tiñe de tonos cálidos, amarillos primero, anaranjados y rojos después.

Agarramos nuestras cámaras, aún a sabiendas de que ir a hacer fotos resta en cierta medida calidad a la vivencia. Nos traeremos el atardecer a casa, pero no lo habremos disfrutado todo lo intensamente que podríamos haberlo hecho.

Tras un largo trayecto en coche (ya sabes, largo en esa escala relativa de distancias que maneja un canario) llegamos al aparcamiento del Pico de las Nieves.

Es ya este un buen lugar para observar el entorno. Las vistas, de prácticamente 360 grados son casi indescriptibles. La isla puede verse prácticamente en su totalidad desde aquí. Llegamos con tiempo para poder explorar los alrededores antes de centrarnos en la puesta de sol.

Desde el aparcamiento, anexo a una zona militar de acceso restringido, subimos a través de unas escaleras hasta la ubicación del vértice geodésico. Siendo este un lugar muy elevado no es si embargo el punto más alto de la isla. Este honor le corresponde a un enorme peñasco muy próximo, que podemos divisar desde aquí si miramos al suroeste: El Morro de la Agujereada, cuya altitud es de 1956 m.

Es posible subir al morro, si bien el camino para llegar está en parte ciertamente expuesto y requiere a nuestro juicio de preparación y conocimientos básicos de escalada. Salvo que tengas este perfil nuestra recomendación es no correr riesgos innecesarios tratando de llegar a la cima.

Tras hacer algunas fotografías descendemos al aparcamiento y dirigimos nuestra mirada ahora hacia el oeste. Desde aquí, el Roque Nublo y su rana dominan el paisaje. Algo más abajo, a lo lejos, asoma tímidamente la cabeza el Roque Bentayga. De fondo, emergiendo sobre un mar de nubes, las Cañadas del Teide y el Pico.

El sur tampoco nos deja indiferentes. Las amplias vistas nos entretienen largo rato tratando de identificar hitos y pueblos: Ayacata, Tunte, el barranco de Tirajana, Maspalomas. Atisbamos incluso, por su particular ubicación, alguna casa conocida, que luce diminuta a tanta distancia.

Se acerca la hora de la puesta de sol y nos apresuramos a desplazarnos a nuestro lugar previsto de observación. Una zona al oeste de mirador desde la que es posible hacer una fotografía muy especial.

Una fotografía icónica

Partimos de un sendero que sale desde el propio aparcamiento y recorremos un trayecto de menos de 400 metros. Por el camino nos tropezamos con el Roque Champiñón. Una simpática formación rocosa que se asemeja a un hongo o una seta.

Lo dejamos a la derecha y avanzamos algo más. Vamos en busca de La Gañifa, una arco de roca muy conocido, una de las muchas “ventanas del nublo” que dan mucho juego a la composición fotográfica.

La idea es fotografiarla junto con el Roque Nublo y el Teide al atardecer. Es esta una estampa muy representativa del paisaje de la isla. Una composición que no por mil veces vista desmerece una foto más.

El Nublo dentro de la ventana, quizás mejor el Teide. ¿por qué no ninguno de los dos? ¿Mejor un gran angular o centrarnos en los detalles con un zoom? En estos debates fotográficos se nos van los minutos que nos quedan hasta el ansiado momento: ese en el que el Sol se esconde tras el horizonte y empieza la magia.

El cielo no nos defrauda en esta ocasión, y nos muestra los colores prometidos. El tiempo acompaña, no hace viento ni frío. La mayor parte de la gente que ha subido a ver el espectáculo se ha quedado en el aparcamiento. Otros algo más arriba, junto al punto geodésico.

Aquí, junto a nosotros, tan solo nos acompaña una pareja de turistas extranjeros, que nos han venido siguiendo, interesados quizás por el propósito de nuestra pequeña excursión más allá del «champiñón». Se acercan tímidamente y les invitamos a compartir ese pequeño metro cuadrado. Ese minúsculo espacio que constituye el único lugar desde el cual es posible encuadrar el Roque Nublo a través del hueco de La Gañifa. Esa foto soñada, que viajará en la mochila a algún lugar de centro-europa, recuerdo de una inesperada experiencia en busca de un atardecer.

Pasan los minutos y la noche se apodera definitivamente del cielo. Recogemos y nos apresuramos a volver, con la satisfacción de haber conseguido la fotografía imaginada, y con la alegría de haber añadido una nueva muesca a nuestra particular colección de atardeceres.

Te dejamos a continuación el video de esta pequeña microAventura:

Cómo llegar

Llegar al Mirador del Pico de las Nieves no tiene pérdida. En cuanto al punto exacto desde donde fotografiar La Gañifa te dejamos indicado en el mapa tanto la localización como el pequeño track para llegar desde el aparcamiento.