Ver la aurora boreal en Islandia fue el motivo principal de uno de nuestros viajes a este increíble país, en este caso en invierno. La estación fría ofrece noches largas y cielos más oscuros que hacen más probable (porque no siempre se tiene éxito) contemplar uno de los fenómenos más extraordinarios de la naturaleza.
- Dónde: Islandia
- Duración: Toda la noche 🙂
- Dificultad: Buscar auroras boreales no entraña ninguna dificultad técnica, siempre que te mantengas cerca del coche o de tu alojamiento.
- Imprescindible: Ropa de abrigo y equipo fotográfico. Descargar artículo en PDF
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Qué es la aurora boreal
Aurora boreal es el nombre del fenómeno de la aurora polar (o aurora polaris) en el hemisferio norte, mientras que se conoce como aurora austral en el hemisferio sur.
La aurora polar se forma cuando una eyección de partículas solares (también conocida como viento solar) choca con la magnetosfera de la Tierra. Tras este choque, las radiaciones solares se desplazan a lo largo de la esfera terrestre, obedeciendo las líneas invisibles del campo magnético del planeta que unen sus dos polos como un imán, cuyas partículas son conducidas hasta el polo del hemisferio que se encuentra en la etapa nocturna. Aquí se va acumulando su energía hasta que se dispara en forma de radiaciones electromagnéticas sobre la ionosfera terrestre (límite inferior de la magnetosfera), creando los impresionantes efectos visuales de la aurora polar.
Existen varios tipos de aurora en cuanto a colores, formas y estructuras que son muy diversos, cambiando además muy rápidamente y en muy poco tiempo. Durante una noche, la aurora polar puede comenzar como un arco aislado muy alargado que se va extendiendo en el horizonte y con el paso de las horas puede incrementar su brillo, formar ondas, rizos o incluso increíbles estructuras verticales en forma de rayos de luz, muy alargados y delgados de diferentes colores.
Dónde se puede ver la aurora boreal
Lógicamente, para divisar el fenómeno de la aurora polar deberás aproximarte a los polos de la Tierra. En el caso de la aurora boreal deberás dirigirte al norte (cuanto más al norte mejor) hasta llegar al círculo polar ártico y sus inmediaciones. Islandia se encuentra justo en en límite inferior donde comienza esta zona perfecta para la formación de la aurora.
Aunque existen territorios en Europa más adentrados en el círculo polar ártico, donde la probabilidad de divisar la aurora boreal y su intensidad son mucho mayores (como es el caso de las regiones del norte de Suecia, Noruega y Finlandia, o las más inaccesibles islas de Groenlandia y el archipiélago de Svalbard), al viajar a Islandia disponemos de una excelente conectividad aérea y disfrutamos de una geografía muy amplia en cuanto a diversidad de de paisajes por los que movernos en el gélido invierno (un poco más amable que los inviernos de los otros destinos polares citados, pero que por supuesto no descartamos para nuevos viajes futuros).
Cuándo ver la aurora boreal en Islandia
El fenómeno de la aurora boreal se puede producir en cualquier momento del año, pero para verla bien deben reunirse unas condiciones muy concretas. En el caso de Islandia, durante las estaciones de otoño e invierno, en el período comprendido entre los meses de octubre y marzo, la probabilidad es mayor gracias a que las noches son más largas y los cielos son más oscuros (siempre que la nubosidad lo permita). Por el contrario, durante el verano es prácticamente imposible ver la aurora boreal en Islandia, ya que los días son muy largos, las noches duran muy pocas horas y no llegan a ser completamente oscuras.
Por tanto, la temporada oficial de auroras boreales en Islandia comienza a finales de septiembre y finaliza a principios de abril.
Planificar el viaje
Continuando con el punto anterior, teniendo en cuenta el intervalo de la temporada de auroras boreales en Islandia, lo primordial será planificar el viaje en las fechas adecuadas, teniendo en cuenta lo que esto supone en cuanto a climatología y necesidades de equipamiento, transporte y alojamiento.
Nosotros escogimos viajar a Islandia durante la última semana de febrero y la primera de marzo. Así logramos coincidir con el invierno, pero evitamos sus los meses más duros de diciembre y enero, de temperaturas más bajas, cielos cubiertos de nubes y temporales muy fuertes que impiden permanecer en el exterior. Aún así, entre febrero y marzo viviremos entre el frío y las ventiscas de nieve, con días muy difíciles para desplazarnos por carretera y noches tempestuosas, pero conseguimos incrementar la probabilidad de que se abra alguna ventana de tiempo estable y cielos despejados, que nos permitan esperar a la aurora boreal en este tramo final del invierno.
Ya en Islandia y en plena temporada de auroras boreales contamos con un vehículo de alquiler 4×4, alojamientos bien seleccionados y un planning muy riguroso para recorrer toda la costa sur del país y la península de Snaefellsnes en el oeste, habiendo previsto que el norte suele quedar incomunicado por carretera durante los fuertes temporales en invierno. En nuestro caso, incluso el sur de Islandia quedó incomunicado hasta el día antes de nuestra llegada al país debido a un fuerte temporal de viento y nieve que tuvo lugar durante la semana previa, por lo que además debemos ser conscientes de nuestra dependencia de la meteorología.
Igualmente, la aparición de la aurora boreal requiere además que se den unas condiciones atmosféricas muy concretas, de manera que si bien la planificación es clave para nuestro éxito, no será suficiente puesto que también existe un factor suerte que no podemos controlar. De esta manera también hay que estar preparados para regresar con las manos vacías, pero con una vivencia igualmente única.
Monitorizando la meteorología y siguiendo a la aurora boreal
El viaje invernal a Islandia requiere estar pendientes de la meteorología y el estado de las carreteras continuamente, tanto para desplazarnos con seguridad como para saber cuáles son las condiciones del cielo para observar la aurora boreal.
El Gobierno de Islandia cuenta con diferentes servicios web oficiales de información, donde es posible conocer el estado del tiempo, los avisos y alertas por meteorología, así como el estado de las carreteras con una actualización constante.
- Vedur.is es la página web de la Icelandic Met Office. Ofrece mapas de viento y precipitaciones, alertas e incluso previsión de auroras, así como información general de seguridad y avisos locales.
- La página web Road.is pertenece a la Icelandic Road and Coastal Administration y dispone de un mapa del estado de las carreteras en tiempo real, donde es posible saber si se encuentran cubiertas de nieve o hielo, su nivel de adherencia e incluso webcams en tiempo real de multitud de puntos de toda la red.
- Paralelamente, la Icelandic Association for Search and Rescue ofrece la información anterior unificada, junto a consejos y recomendaciones de seguridad para viajeros en el sitio web Safetravel.is, disponiendo además de aplicación para móviles con notificaciones de alertas y avisos importantes.
Finalmente, gracias a la aplicación My aurora forecast podremos conocer la probabilidad de formación de auroras boreales a través del índice Kp, así como seguir su paso por el círculo polar ártico para saber con mayor certeza cuándo mirar al cielo y en qué dirección.
El índice Kp es un indicador aproximado del índice geomagnético K, que mide las alteraciones del campo magnético terrestre en una escala de 0 a 9, donde 0 indica un período de calma total y 9 indica el valor máximo de una tormenta geomagnética (fuente: Wikipedia).
En definitiva, lo que a nosotros nos interesa además de la ciencia, es disponer de un índice Kp superior a 5 para poder asumir una probabilidad real de que aparezca la aurora boreal.
Observando y fotografiando la aurora boreal
Disponiendo de una ventana de tiempo estable, un cielo despejado, oscuridad y un índice Kp esperanzador, tenemos todo a nuestro favor. Así que solo nos queda esperar a que la aurora boreal aparezca (y que podamos verla, no sin alguna dificultad más añadida). Observar la aurora boreal a simple vista es realmente extraordinario y poco frecuente, ya que requiere una alta actividad geomagnética (es decir, un valor elevado del índice Kp) y condiciones ambientales muy estables, de modo que puede estar justo delante de nosotros pero que al mismo tiempo puede que nuestros ojos no sean capaces de verla.
En muchas ocasiones la aurora se percibe como una especie de nube blanca muy tenue que aparece en mitad del cielo, por lo que durante la vigilancia tendremos que hacer uso de la cámara de fotos y el trípode, aumentar el valor de la sensibilidad ISO y disparar con un tiempo de exposición muy alto en la dirección hacia donde intuimos que se encuentra nuestro objetivo… y con suerte habremos encontrado a la aurora boreal.
Ahora sí, una vez identificada su posición y bien equipados de abrigo y material fotográfico podremos seguirla mientras buscamos la mejor posición posible para inmortalizarla.
La aurora boreal te sorprende cuando menos te lo esperas
En ocasiones también el factor suerte se convierte en un componente mágico que puede sorprenderte cuando menos te lo esperas, en cualquier momento y en cualquier lugar. En este caso la aurora boreal nos sorprendió con fuerza durante nuestra última noche en Islandia, justo antes de irnos a dormir en nuestro hotel próximo al aeropuerto de Keflavik para tomar el vuelo de regreso a primera hora de la mañana siguiente.
Contra todo pronóstico, con un índice Kp muy baja y deslumbrados por las fuertes luces del aeropuerto, la aurora boreal apareció sobre el cielo de Keflavík con una intensidad de luz y movimiento increíbles, permitiendo además que pudiéramos contemplarla a simple vista y durante horas. Así que con una combinación de pijama, abrigos y botas salimos una vez más para disfrutar de este sobrecogedor fenómeno de la naturaleza con un aprendizaje claro: la regla de oro para ver la aurora boreal en Islandia es no dormirte nunca, al menos durante la noche.
¿Aurora boreal en Canarias?
Aunque la aurora es un fenómeno que se manifiesta en el cielo nocturno de las zonas polares, la naturaleza siempre puede sorprendernos todavía más. Con una actividad solar muy superior a la habitual, la aurora polar puede aparecer en otras zonas del mundo durante períodos muy breves, como la extraordinaria visión de la Aurora boreal en Canarias documentada por José de Viera y Clavijo en el año 1.770.
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