En cada salida a la naturaleza, por pequeña que sea, es muy importante no alterar ni modificar ningún elemento del entorno en la medida de lo posible. Para lograrlo te recomendamos poner en práctica la cultura Leave No Trace.
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Leave No Trace (en español, no dejar rastro) es una organización sin ánimo de lucro formada por una comunidad que desarrolla investigación científica orientada a la protección del mundo natural. Entre sus soluciones se encuentra un conjunto de principios mundialmente aceptados, asimilando la cultura Leave No Trace como un elemento más de cualquier experiencia en la naturaleza.
Los siete principios de la cultura Leave No Trace
Los siete principios propuestos por Leave No Trace aportan un marco de sencillo para que todas las personas sepan cómo generar un impacto mínimo en sus visitas a la naturaleza, sea cual sea la actividad que realicen.
1. Planifica y prepara tu salida con antelación
Una planificación y preparación adecuadas ayudan a lograr los objetivos de la actividad de una forma segura y placentera, al mismo tiempo que se reduce impacto sobre el terreno y el entorno. La nula o mala planificación implica desconocer los riesgos, tener mayor probabilidad de sufrir un accidente y vivir una mala experiencia, además de causar daños innecesarios a los recursos naturales y culturales.
En este sentido, investigar la ruta y su entorno con anterioridad, consultar y seguir la evolución de la previsión meteorológica, utilizar la ropa, el calzado y el equipamiento adecuados o llevar la cantidad de agua y comida necesarias, además de espacio para almacenar los residuos, son algunos elementos básicos de una buena planificación.
2. Viaja por el camino marcado y acampa en superficies duraderas
Es importante moverse a través de la naturaleza evitando dañar tanto el suelo como el entorno, por lo que es necesarios comprender cómo las diferentes actividades que podemos realizar causan impactos. El daño se produce cuando la vegetación superficial o las comunidades de organismos reciben nuestras pisadas sin posibilidad de recuperación, por lo que no salirnos del camino trazado es vital para su conservación (y para nuestra seguridad). De igual manera, a la hora de descansa o pernoctar siempre debemos priorizar las áreas previamente establecidas.
Sin embargo, si en ocasiones excepcionales nos vemos obligados a pasar por nuevos recorridos o realizar nuestra parada en zonas nuevas, Leave No Trace propone diferentes recomendaciones que minimizan el daño al terreno y al entrono:
- Tener en cuenta el material del suelo, evitando pisar la vegetación y los charcos.
- Mantener al grupo en fila para minimizar la superficie de paso por el terreno.
- Naturalizar el sitio al finalizar el descanso o la pernocta, por supuesto no dejando ningún tipo de residuo, así como eliminando cualquier evidencia de nuestra estancia.
3. Gestiona tus residuos convenientemente
Cualquier cosa que dejes atrás se convierte en un residuo, afectando directamente al suelo, el agua y a la vida, tanto vegetal como animal, así como a las personas que viven en las zonas limítrofes. Por ello, todos nuestros restos, tanto orgánicos como inorgánicos, deben regresar siempre con nosotros, por lo que llevar una bolsa vacía siempre es indispensable para ir llenándola con los residuos que vamos generando durante la actividad.
Además, teniendo en cuenta que la basura ajena es uno de los grandes problemas que observamos en cada una de nuestras microaventuras, recomendamos especialmente este principio en el que Leave No Trace realiza aportaciones sobre qué hacer con todo tipo de residuos.
4. Deja lo que te encuentres
Permite que otras personas puedan disfrutar de la esencia del descubrimiento, dejando las piedras, las plantas, los objetos arqueológicos y otros elementos que ya estaban en el paisaje antes de tu llegada (salvo la basura, por supuesto, que siempre que podemos nos la llevamos aunque no sea nuestra). Por otro lado, dejar marcas e inscripciones en los árboles o hacer montículos de piedras produce un daño importante para los toda la biodiversidad del entorno, afectando especialmente a los microorganismos, a los insectos y así como al resto de seres vivos que dependen de ellos y al suelo.
Además, la regulación de los espacios naturales protegidos y los parques nacionales prohibe estas acciones, sujetas a importantes sanciones económicas.
5. Minimiza el impacto de fuegos y hogueras
Ante todo, es necesario tener en cuenta las prohibiciones de hacer fuego en la zona en que te encuentres. En nuestro caso, en Canarias está prohibido hacer fuego fuera de las áreas recreativas y de acampada controlada, donde también se prohibe el fuego durante buena parte del verano por riesgo de incendio. En cualquier caso, suele estar permitido el uso de hornillos gas que, además de ser la opción más segura, no deja ningún rastro en el suelo.
6. Respeta la vida salvaje
Es muy importante observar a los animales desde la distancia para que no se asusten ni se vean obligados a huir con alta probabilidad de que no regrese a su lugar habitual, además de protegernos a nosotros mismos de sus reacciones. Lógicamente, también es importante no alimentar a los animales, puesto que alteraríamos su dieta, sus hábitos y su instinto de supervivencia, e incluso pueden llegar a enfermar o ser rechazados por sus comunidades.
Por otro lado, los animales enfermos o heridos pueden morder, picotear o arañar y causarnos lesiones, por lo que en este caso debemos notificar a la autoridad competente de la zona, como por ejemplo, en España, a la administración del espacio natural o al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil.
7. Sé considerado con otros visitantes
La naturaleza es de todos, por lo que todas las personas tienen el mismo derecho a disfrutar el lugar sin interferir en el disfrute de los demás. De esta manera, si todos somos considerados con otros visitantes garantizaremos una experiencia segura y gratificante.
La mayoría de las personas esperan tener experiencia tranquila, disfrutar de las vistas y de los sonidos de la naturaleza, por lo que es necesario evitar el la música y el ruido excesivo, controlar a las mascotas reducir la marcha, sobre todo si vamos corriendo o en bici, al pasar cerca de otras personas (lo que también favorecerá a la vida salvaje en el punto anterior).
Es hora de incluir la cultura Leave No Trace en tus actividades en la naturaleza
Si tú también eres una persona amante de la naturaleza en su estado puro, nunca dejes rastro ni evidencias de tu paso. Aprende más sobre la cultura Leave No Trace en la página web de la asociación y difunde sus buenas prácticas para conservar la vida en la naturaleza.
Además, aunque la cultura Leave No Trace tienen su origen en entornos naturales, los principios están en continuo proceso de adaptación para que puedan aplicarse en cualquier lugar, desde áreas salvajes remotas, los parques de la ciudad y hasta tu propio jardín.
Fuente: https://lnt.org/
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