El pasado otoño y el invierno que comienza parecen marcados en Canarias por la escasez de lluvias. Miramos nuestros campos y nuestros montes resecos y nos produce cierta angustia porque desde hace meses no llueve con fundamento. Ni lo que se necesita, ni lo que cabría esperar para un año normal. Como suele suceder en estos casos nos acordamos de que no siempre fue así. A pesar de su extraordinario clima se han producido a veces episodios meteorológicos importantes, con graves efectos, suficientes para quedar grabados en la memoria colectiva de los canarios. Hoy nos vienen a la memoria imágenes de un año especialmente lluvioso, al menos lo fue para Gran Canaria, el año 1956, el año en que corrió Rosiana.
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Rosiana
Se trata de un pago o lugar perteneciente al municipio de Santa Lucía de Tirajana, en la Isla de Gran Canaria. Se encuentra situado en el km 53 de la GC-65, muy próximo al cauce del Barranco de Tirajana que además es el límite entre ambos municipios. Debe su nombre al parecer a un tal Pedro Hernández, participante en la guerra contra los antiguos canarios, originario de Rociana del Condado (Huelva).
Los corrimientos de tierras
Después de varios episodios de lluvias extraordinarias, durante aproximadamente una semana del mes de febrero de 1956, una superficie de tierra de unos 300.000 metros cuadrados y un volumen de tierra de unos tres millones de metros cúbicos se desplazaron de su posición, poco más de siete metros. Tal movimiento tuvo consecuencias catastróficas para los vecinos y sus propiedades. Afectó a fincas, viviendas, estanques, a la carretera y a un puente, que resultaron agrietados y/o destruidos por el desplazamiento y fue necesaria la evacuación de unos 250 vecinos.
Los hechos quedaron bien documentados en la prensa local, y sobre todo en un trabajo publicado en 1956 en la Revista de Obras Públicas por el ingeniero de caminos Federico Macau Vilar. También, en el número publicado el 1 de julio de 1956, la revista “Mujeres en la Isla: revista mensual literario-femenina” publica una interesante entrevista de Gala de Reschko con el Sr. Macau Vilar, que recoge perfectamente lo acaecido y también la hipótesis de que estos y otros acontecimientos similares estuvieran relacionados con los ciclos de 11 años de máxima actividad solar.
Los puentes
La historia de los puentes es la siguiente. En el proyecto de carretera que uniría Las Palmas con San Bartolomé de Tirajana estaba prevista la construcción de un puente. Se terminó de hacer hacia 1913. Era un puente de mampostería con una luz de 17 m. Por lo que entendemos, esta era la separación entre los dos estribos o pilares que los sostenían. Unos 8 años después, a consecuencia del empuje ejercido sobre el estribo izquierdo por el movimiento de tierras, el puente se agrietó. Fue reparado, sin embargo, diez años después, en 1923 se repitió el problema, por lo que el puente quedó definitivamente fuera de servicio. Finalmente, el 16 de febrero de 1956, el empuje ejercido por las tierras colindantes, hizo que la luz del puente se estrechase hasta 16,45 m haciendo saltar el arco hacia arriba, con un estruendo similar al de un cañonazo. Después del derrumbe del arco, continuó el acercamiento de los estribos del puente hasta 16,19 m, y medidas más recientes y precisas muestran valores todavía menores.
El segundo puente, actualmente en uso, se construyó 200 m más arriba del cauce, aunque desconocemos el año. Probablemente a principios de los años treinta. Es un puente formado por tramos rectos de vigas de hormigón armado, de unos 12 m de luz, apoyados libremente sobre los pilares extremos, siguiendo el modelo de puente número 10 de una conocida colección de proyectos debida al prestigioso ingeniero de caminos español Juan Manuel Zafra.
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Las lluvias de 1955-1956
Entre las causas desencadenantes del corrimiento de tierras de Rosiana, se admite que la principal fue la increíble cantidad de precipitaciones que se produjo, durante ese invierno. Para hacernos una idea la precipitación media – medida durante 40 años- en una estación de Taidía, una población cercana, fue de 375 litros por metro cuadrado y año. En 1955-56 se registraron 1350 litros por metro cuadrado, o expresado mm, 1350 mm (altura que alcanzaría tal cantidad de agua sobre un metro cuadrado de superficie). Solo en febrero cayeron más de 600 mm, y en un solo día, el 14 de febrero se midieron 272 mm.
La lluvia acumulada y las características del terreno crearon una situación de inestabilidad que produjo un desplazamiento relativamente grande aunque lento -no fue un terremoto- pero de consecuencias catastróficas.
Desde entonces la zona tiene gran importancia desde el punto de vista geológico. Por ello numerosos estudios valoran la probabilidad y el riesgo, al parecer escasos, de que situaciones parecidas puedan repetirse al menos a corto plazo.
Rosiana figura en el Inventario Español de Lugares de Interés Geológico con el código LIG IC3009.
La catástrofe
La prensa recogió los hechos acaecidos en Rosiana clasificándolos de auténtica catástrofe. Casas destruidas, más de doscientos vecinos evacuados hacia San Bartolomé y hacia Santa Lucía. Pozos, estanques, carreteras destruidas en una situación de continuas lluvias, ruidos extraños y vientos huracanados. Todos los cultivos perdidos. La rotura del puente viejo que saltó hecho pedazos y la incertidumbre por la deriva de los acontecimientos. Las siguientes imágenes del fotógrafo Julián Hernández Gil forman parte de una colección que puede verse en el Archivo de fotografía histórica de la FEDAC. (Ver Fuentes).
Rosiana en el corazón
En clave personal podemos decir que hemos cruzado la carretera de Rosiana centenares de veces. En nuestra memoria hay algunas casas próximas al puente nuevo, donde hoy está una gasolinera. Había allí una tienda de comestibles y productos para el campo a donde solíamos ir a comprar. Aquella era también un lugar de reunión para los vecinos de Rosiana y los del otro lado del puente, los de La Montaña. Era parada de los camiones que transportaban la leche o que iban y venían con fruta y mercancías a Las Palmas. En ellos viajamos de niños junto a ruidosos e imponentes motores maravillados de aquellos volantes de enormes proporciones. Cuando llegábamos a Rosiana, después de más de una hora de trayecto, los niños preguntábamos por aquellas casas agrietadas o semidestruidas que podían verse al borde de una sinuosa pista de tierra en que de repente se convertía la carretera. “Eso fue de cuando corrió Rosiana” nos decían. Pensábamos con temor que habría sido un terremoto. Nos hablaban del puente viejo, que se había caído pero que no se usaba desde hacía años. Y de la lluvia, y de cómo se partió la carretera y se movió todo.
En los campos canarios siempre se necesita la lluvia y en esta zona de Gran Canaria los campesinos siempre le dan la bienvenida. Aunque también es cierto que cuando se agarra un tiempo de sur o sudeste, que son los que aportan generalmente gran cantidad de agua, aparece una alerta cuando las cosas pasan de cierto límite. Y debe ser porque surge el recuerdo de las lluvias del 55 y 56, de aquel lluvioso invierno que hizo que los puentes, las casas, los árboles y los caminos cambiaran de lugar.
Recordamos que en ocasiones de intensas lluvias aguardábamos con inquietud la avenida del barranco, que siempre se anunciaba con un ruido atronador. Tampoco olvidamos que una vez, lloviendo a cántaros durante la madrugada, un gran desprendimiento en las cuevas de los antiguos canarios, nos levantó sobresaltados, en medio de la oscuridad, pensando que la montaña se nos venía encima. Hoy al escribir esto comprendemos aquellos miedos de nuestros mayores, porque vivieron una situación realmente grave que difícilmente podemos imaginar hoy, pero que sin duda ha quedado en la memoria colectiva de los grancanarios.
Notas y fuentes
- A pocos metros del puente nuevo de Rosiana comienza una de nuestras microaventuras: Montaña de Los Huesos • Lainakai
- Macau Vilar, F. 1956 en Revista de Obras Públicas. http://historico.revistadeobraspublicas.com/ En este trabajo Macau también relaciona los inviernos lluviosos con el ciclo solar de 11 años.
- Documentación obtenida de JABLE. Archivo de prensa digital de la ULPGC: https://jable.ulpgc.es/jable/mujeres.en.la.isla/1956/07/01/0018.htm?palabras=+rosiana+1956
- Catástrofe en los pagos de Rosiana y Morisco
- Hernandez Gil. Julián. 1956. Fotografías del corrimiento de Rosiana. Archivo de fotografía histórica de la FEDAC. https://www.fotosantiguascanarias.org/oaistore/opac/index.php?codopac=OPFE1
- Lomoschitz, A., Corominas, J. 1997
- ACTIVIDAD HISTORICA Y CARACTERISTICAS DE LOS MOVIMIENTOS DE LADERA DE ROSIANA, GRAN CANARIA.
- IELIG – IC3009: Deslizamientos históricos de Rosiana
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