La Graciosa es una de las islas más remotas de Canarias. Se trata de la octava, una pequeña mancha en el océano Atlántico donde abundan las playas de arena blanca y aguas cristalinas en plena naturaleza salvaje, rodeada de impresionantes vistas hacia sus islas vecinas.
- Dónde: Islas Canarias.
- Duración: Un día entero como mínimo.
- Dificultad: Muy sencilla. Tras un corto trayecto en barco la isla se puede recorrer a pie, en bici o en taxis 4X4 locales.
- Imprescindible: Protección solar, gorra o sombrero, además de abundante agua y algo de comida... y por supuesto bañador. Descargar artículo en PDF
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Ubicación afortunada
La isla de La Graciosa se encuentra ubicada al norte de Lanzarote, dentro del Archipiélago Chinijo, canarismo referido a los niños o cosas de pequeño tamaño (Academia Canaria de la Lengua), formado por cinco ínsulas de reducido tamaño: La Graciosa (la de mayor tamaño de éstas y la única habitada por el ser humano), Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste.
La zona cuenta con los espacios protegidos de la Reserva Natural Integral de Los Islotes y el Parque Natural del Archipiélago Chinijo (CanariWiki), ya que estas islas son el hábitat de grandes poblaciones de aves y especies marinas, además de representar un gran valor científico desde el punto de vista geológico y arqueológico.
También es posible navegar por este archipiélago y visitar sus diferentes islas e islotes a través de excursiones programadas, haciendo escala en Alegranza o Montaña Clara, pero en nuestro caso nos quedaremos en La Graciosa, donde hay mucho que ver y contar.
Cómo llegar a La Graciosa
Llegar a La Graciosa requiere pasar por la isla de Lanzarote. Desde aquí, en el muelle de Órzola tomaremos uno de los barcos ofrecidos por las diferentes empresas locales que ofrecen el servicio regular de esta ruta.
Nuestro consejo es tomar uno de los barcos que salen a primera hora para aprovechar el día, ya que el viaje por mar es uno de los grandes atractivos de la microaventura. Tras abandonar el muelle bordeamos el impresionante Cabo de Órzola y navegaremos directos hacia el muelle de Caleta de Sebo, atravesando el agitado canal que separa Lanzarote y La Graciosa, conocido como El Río, bajo las enormes paredes del macizo de Famara.
Curiosamente, el día anterior nos encontrábamos en la parte superior de estos imponentes acantilados, divisando todo el Archipiélago Chinijo y la costa de Caleta de Sebo hacia la que nos dirigimos ahora por mar.
Una isla para la desconexión y la exploración
La Graciosa destaca por la extensión de grandes arenales y dunas, paisajes volcánicos rodeados de aguas cristalinas ante la presencia permanente de las islas e islotes vecinos en el horizonte. Aquí se siente el diminuto tamaño de la isla en medio de la inmensidad del océano, la fuerza del mar y del viento con mayor intensidad que en otros puntos de Canarias más humanizados.
A día de hoy La Graciosa es la isla habitada más pura de Canarias, edificada únicamente por las casa bajas de la población de Caleta de Sebo, donde las calles son de arena, además de un puñado de casas en el remoto muelle de Pedro Barba. La isla carece de asfalto, siendo ideal para ser recorrida a pie por sus senderos y pistas de tierra, además de contar con servicios de alquiler de bicis y taxis 4X4 locales.
En este entorno la desconexión es inevitable y la isla se convierte en el lugar perfecto para permanecer durante uno o varios días.
Tras comprar provisiones de agua y bocadillos para el almuerzo, desde Caleta de Sebo iniciaremos nuestro recorrido hacia el norte de la isla para visitar la conocida y peligrosa Playa de Las Conchas, donde las fuertes corrientes desaconsejan el baño en esta ocasión.
Atravesaremos las grandes extensiones de arena blanca que bordean la costa, en un extraño silencio que únicamente es interrumpido por los sonidos del viento y el mar. Finalmente disfrutaremos de un reparador baño en las aguas de Pedro Barba antes de regresar al punto de inicio, donde termina nuestra visita de un día en la isla que seguiremos contando en nuevas microaventuras dedicadas a cada uno de los lugares por los que pasamos.
Más microaventuras remotas en Canarias
Las Islas Canarias siguen manteniendo lugares remotos y completamente diferentes, perfectos para las microaventuras de desconexión y exploración, como el Volcán del Cuervo en Lanzarote, el Sabinar de El Hierro, los Chejelipes en La Gomera o el Islote de Lobos próximo a la costa de Fuerteventura, entre otros sitios para perderse en Lainakai.
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