Barranco del Álamo

Comenzamos el año recorriendo uno de los barrancos más visitados de los últimos tiempos en la isla de Gran Canaria, el Barranco del Álamo, a través del conocido como Sendero de las Escaleras.

El Verde

Verde y escaleras. Estas dos palabras podrían resumir nuestras impresiones sobre el recorrido que hemos realizado. Estamos ante un sendero, rehabilitado recientemente, que recorre en parte el cauce del Barranco del Álamo, en Teror. Desconocemos el estado del mismo previo a la rehabilitación, pero hemos de decir que en nuestra opinión al menos la señalización del mismo es bastante desafortunada.

En cualquier caso se trata de un paseo a través de un auténtico vergel. Un pasaje que en el mes de enero transcurre a través de un manto de marañuelas, bicácaros y helechos. Un nutrido número de álamos flanquea las laderas, justificando el nombre dado al lugar. El recorrido cauce arriba está en su mayor parte provisto de sombra. Cañas y grandes ejemplares de eucalipto aparecen aquí y allá, en su mayor parte con cortes en el tronco. Probablemente destinados a acabar con esta especie invasora de los montes de Canarias.

Es Teror zona de medianías de la isla, y por tanto ya de por sí un lugar donde la vegetación es abundante. Este barranco es un claro ejemplo, pues en él la tupida vegetación permite mantener la zona húmeda, presumimos que durante todo el año. Aun así, ha llovido poco y se nota. Pues esperábamos más barro y agua corriendo, y apenas encontramos un pequeño charco a lo largo del camino.

Las escaleras

Te decíamos al principio que las escaleras son el otro protagonista de esta microAventura. Se trata de dos estructuras de metal y madera colocadas estratégicamente en el cauce, que permiten salvar sendos saltos de importante desnivel.

Resulta curioso que sean estas estructuras, y no lo impresionante del barranco en sí, el principal reclamo del recorrido. Quizás sea por la pequeña dosis de aventura que supone ascender por ellas, tal vez por lo singular de su forma y localización. En cualquier caso se trata de un aliciente más para visitar el Barranco del Álamo, y todo un reto para los caminantes más pequeños de la casa.

Ascender por ellas no es complicado, pero debes tener precaución, pues los peldaños son ciertamente estrechos y en época de lluvias corremos el riesgo de resbalar.

Singulares escaleras, pequeños puentes, enormes troncos caídos, rocas cubiertas de musgo, setas, contrastes de luces y sombras, el incesante sonido de los pájaros… ¿qué mejor manera que evadirse por unas horas de la vorágine de la ciudad que pasando un rato en tan magnífico entorno rural?

El recorrido

El Barranco del Álamo se encuentra en la localidad de Teror, muy próximo al casco urbano. Puedes salir desde varios puntos de la villa. Nosotros decidimos partir de un aparcamiento próximo a la Fuente Agria, la fábrica de Aguas de Teror. Allí es fácil aparcar y estamos a tan solo unos cientos de metros del inicio del recorrido.

Tras atravesar en ascenso un pequeño caserío descendemos al cauce del barranco, donde comienza la ruta en sí. Nosotros hemos hecho un sendero circular, que asciende durante 2,5 km por el cauce y retorna por la ladera izquierda de barranco, según se mira éste en sentido ascendente. Te recomendamos que descargues la ruta, pues a pesar de la señalización es fácil perderse y alargar el camino inútilmente, en especial durante el trayecto de vuelta.

Como te decíamos al inicio, para tratarse de un sendero oficial echamos de menos una mejor señalización, y es que los distintos postes que indican recorridos por la zona no comparten siquiera la misma nomenclatura, lo cual hace difícil seguir el camino sin equivocarse. Tan solo dos carteles al inicio del trayecto indican “Sendero de las Escaleras”, topónimo que no volvemos a ver más en el resto del trayecto. Si no te descargas la ruta te recomendamos que estudies un poco el recorrido con anterioridad, para no perderte o hacer y deshacer tramos innecesarios.

Como referencia puedes tomar el caserío de El Muñigal, que puede considerarse como inicio y fin del sendero. Otra alternativa es volver por el propio cauce del barranco deshaciendo el camino. Si lo haces así ten especial precaución al descender por las escaleras.

Otras excursiones similares

Si eres de los que te gusta adentrarte en bosques húmedos y llenarte los pies de barro, no dejes de visitar otros enclaves similares de la isla, como el Barranco de los Cernícalos, el Barranco de Azuaje o los Tilos de Moya.