Asistimos a la llamada del nuevo Volcán de La Palma. Viajamos a la conocida como lsla Bonita en dos ocasiones, durante los días 27 al 29 y 43 al 44 de erupción, con el objetivo de contemplar la mayor de las fuerzas de la naturaleza, al menos en el planeta Tierra.
- Dónde: El Paso, La Palma
- Duración: 3 días
- Dificultad: Fácil, aunque el ambiente no siempre se encuentra en condiciones normales
- Imprescindible: Utilizar gafas y mascarillas FFP2. También es muy importante protegerse la piel con manga larga, así como la cabeza con capucha gorra o sombrero Descargar artículo en PDF
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Se esperaba un nuevo volcán después de un largo período de intensa actividad sísmica focalizada en la Dorsal de Cumbre Vieja de la isla. Y las expectativas se cumplieron el 19 de septiembre de 2021, 50 años después del volcán Teneguía, cuando se abrió la tierra a través de una erupción de tipo fisural estromboliana en la zona conocida como «Cabeza de Vaca» del municipio de El Paso. Todavía sin nombre, nos referiremos a este volcán como el «Volcán de La Palma» hasta que sea bautizado de manera oficial.
Desde entonces y hasta el día que publicamos esta microaventura, el Volcán de La Palma lleva 51 días expulsando una gran cantidad de magma, gases y piroclastos a través de una cadena de bocas eruptivas dispuestas en la línea fisural. La erupción ha construido un cono volcánico que supera los 200 metros de altura y ha ocupado con sus coladas una extensión de más de 990 hectáreas (alrededor de 10 kilómetros cuadrados en un perímetro de más de 55 kilómetros) que en su avance incluso ha ganado terreno al mar, aumentando el tamaño de la isla por medio de la formación de una fajana.
Una fajana, también llamada isla baja, es un término que designa un terreno plano, en general cultivado de pequeña extensión, situado a la orilla del mar, formado por materiales desprendidos de los acantilados o por deltas lávicos resultantes de la penetración en el mar de coladas provenientes de la vertiente.
Fuente: Wikipedia
La página web del Instituto Geográfico Nacional (IGN) ofrece actualizaciones diarias, con datos y observaciones científicas del fenómeno volcánico, así como permite seguir su evolución a vista de satélite.
Además, el Cabildo de La Palma dispone de una amplia recopilación de mapas geográficos y estadísticos sobre la erupción en https://volcan.lapalma.es/pages/visor
Un inciso para tomar conciencia sobre la peor cara del volcán
Sin ninguna duda, la peor cara del volcán está en los grandes daños materiales causados. Han desaparecido poblaciones enteras junto a más de 1.400 viviendas, unidas a la pérdida de explotaciones agrícolas, zonas industriales y comerciales (el Cabildo de La Palma facilita datos actualizados en https://volcan.lapalma.es). En consecuencia, el Volcán de La Palma ha eliminado los hogares y los medios de vida de miles de personas.
Mientras tanto, más poblaciones, viviendas y zonas de cultivo permanecen amenazadas e incomunicadas, al mismo tiempo que enormes cantidades de ceniza se depositan en la superficie de toda la isla, obligando a mantener una vigilancia y prevención continuas sobre la calidad del aire, una limpieza constante y una alerta de seguridad permanente.
La vida de los palmeros, en mayor o menor grado, no volverá a ser igual. Al reto de la reconstrucción se añaden los retos de la recuperación económica, ambiental y humanitaria. Por suerte, los habitantes de la isla no estarán solos.
Siendo conscientes de la situación social y humanitaria que viven los habitantes de la isla, no por ello el Volcán de La Palma deja de ser un fenómeno indescriptiblemente impresionante. Si puedes, debes verlo, pero deberás hacerlo con respeto, con calma y con tranquilidad (recuerda que no se trata de un parque temático). Visitando La Palma estarás generando economía al utilizar sus alojamientos, al comer en sus restaurantes y utilizar sus servicios. Al mismo tiempo, gracias al trabajo de las administraciones se trata de un destino seguro y es relativamente sencillo ver el volcán desde una distancia privilegiada, siempre dentro de unos límites controlados. Por tanto, hay que ir a La Palma.
Cómo ver el Volcán de La Palma
Para ver el Volcán de La Palma, obviamente tendrás que viajar a la isla por mar o por aire. Nosotros recomendamos utilizar el barco, puesto que la emisión de las cenizas cuando el viento sopla hacia el Este (dirección aeropuerto) provoca la cancelación de vuelos.
Una vez en La Palma deberás informarte sobre los avisos y recomendaciones vigentes emitidas por el PEVOLCA (Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias) comunicados a través del 1-1-2 Canarias en su cuenta de Twitter, así como los avisos y recomendaciones emitidos por el Cabildo de La Palma en el portal https://volcan.lapalma.es/
Para moverte por la isla con independencia necesitarás un coche. Puedes llevar tu propio vehículo en el barco o alquilar uno en La Palma, donde dispones de una amplia oferta. Por último, aunque puedes ir y volver en el mismo día, te recomendamos hacer una o dos noches en algún alojamiento de la isla, que cuenta con hoteles y apartamentos de muy buena calidad. La Palma tiene una gran variedad de paisajes increíbles, historia y cultura, además de una gastronomía imperdible que completa el viaje.
Puedes ver el Volcán de La Palma desde una distancia relativamente corta y segura en la población de Tajuya. El mirador de la Iglesia de Tajuya es el punto más cercano y popular, siempre frecuentado por los habitantes de la isla, turistas y medios de comunicación, además de ser el lugar recomendado por el propio PEVOLCA. En ocasiones, para evitar la congestión de las carreteras, las autoridades ponen a disposición del público un servicio de transporte gratuito, directo entre Breña Alta y Tajuya por medio de guaguas lanzadera.
No obstante, desde El Paso y Los Llanos de Aridane, poblaciones de fácil acceso aunque con restricciones a la circulación, el volcán está presente en cada esquina, con vistas también impresionantes.
La Palma es mucho más que un volcán
También puedes ver el Volcán de La Palma desde perspectivas más lejanas pero no menos impresionantes. Desde las alturas de la cumbre puedes divisar la enorme pluma formada por la columna de humo del volcán en un lugar privilegiado por la claridad del cielo y la limpieza del aire, a más de 2.000 metros de altitud.
Subir al Roque de Los Muchachos y rodear la Caldera de Taburiente te ayudará observar una dimensión diferente de la erupción desde otros puntos de vista, pero también a descubrir nuevos paisajes de bosque, miradores infinitos y restaurantes para reponer fuerzas con la buena gastronomía de la isla.
Precauciones para ver el volcán de La Palma
Una recomendación importante es llevar siempre manga larga y protección para la cabeza como capucha, gorra o sombrero, así como gafas y mascarilla FFP2, puesto que la lluvia de cenizas es constante, muy molesta e incluso peligrosa para la respiración, la piel y los ojos.
Nube de cenizas envolviendo el valle de Los Llanos de Aridane desde el mirador de El Time. El uso de mascarilla FFP2 es completamente necesario. Mesa exterior del Restaurante «Casa Carmen» cubierta de cenizas en El Paso «firmada» por los integrantes de uno de nuestros viajes (comimos muy bien en el interior)
Si además llevas cámara de fotos, es conveniente envolverla para protegerla todo lo posible. La ceniza se cuela por cualquier rendija y obstruye el mecanismo de las cámaras con facilidad (en nuestro caso con una probabilidad del 50%).
Por último, no aparques ocupando parte de la carretera ni invadas el espacio de los vecinos tapando sus entradas, subiéndote a muros o accediendo a terrenos privados. Y por supuesto, nunca traspases el perímetro de seguridad ni accedas a zonas restringidas bajo ningún concepto.
Reflexiones desde la base de un volcán en erupción
Estamos acostumbrados a que la naturaleza afecte todos nuestros planes con algún grado de variabilidad que podemos controlar y gestionar. Pero una erupción volcánica tiene una magnitud que no permite gestión posible, estamos en manos de la mayor de las fuerzas de la naturaleza.
En nuestro caso pudimos ver el Volcán de La Palma después de varios intentos fallidos. Tras la cancelación de nuestros vuelos a causa de la incidencia de la nube de cenizas, a la tercera fue la vencida y pudimos llegar a La Palma en barco varias semanas después de lo previsto.
Una vez en la base del volcán, nada sale según lo previsto. La lluvia de cenizas sorprende porque cae con fuerza, se escucha sobre las cabezas, se cuela por todas las rendijas, entra en los ojos y en la boca, en los bolsillos de las mochilas, en los móviles y en la cámara de fotos, causando incluso su obstrucción total (y si intentas repararla empeoras la avería). Mientras tanto anochece y puedes ver con total claridad cómo sale de la tierra una mezcla de fuego, piroclastos y magma a una velocidad imparable y un ruido atronador, demostrando una fuerza indomable.
A veces parece un demonio enfurecido, a veces un amable artesano… y entonces solo puedes observar la fuerza de la creación de la Tierra, consciente de que ese momento es irrepetible. Ya habrá tiempo de fotos al día siguiente.
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