La isla de Tenerife alberga todos los paisajes imaginables y nos ofrece rincones aislados de la ajetreada vida humana. San José de Los Llanos es uno de esos lugares perfectos para vivir toda una microaventura en medio de la paz, de la naturaleza y de la desconexión.
- Dónde: San José de Los Llanos, El Tanque. Tenerife.
- Duración: Indeterminada
- Dificultad: Baja, los senderos son sencillos y llanos con el alojamiento como centro de salida.
- Imprescindible: Ir bien equipados con calzado de montaña y ropa mixta. Las condiciones de calor durante el día requieren llevar protección solar y gorra o sombrero, mientras que el frío por la noche recomienda llevar abrigo. Descargar artículo en PDF
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Ubicado en el municipio de El Tanque, a un paso entre Erjos y Santiago del Teide, San José de Los Llanos se encuentra dentro del Parque Rural de Teno. A las puertas del volcán Chinyero y bajo la presencia constante del siempre impresionante Teide, esta microaventura cobra todavía más atractivo por la diversidad de lugares y actividades que podemos disfrutar… eso sí, siempre a pie.
San José de Los Llanos, un poco de información antes de partir
San José de Los Llanos es un pequeño núcleo poblacional de apenas 500 habitantes, perteneciente al municipio de El Tanque de la isla de Tenerife y ubicado a unos 13 kilómetros del centro urbano del municipio.
Su población se ha dedicado históricamente a la agricultura y a la ganadería. Por ello, el paisaje está lleno de antiguas parcelas de cultivo y construcciones abandonadas que invitan a imaginar la vida del lugar, antes de la fuerte migración hacia núcleos más grandes de Tenerife, cuando los nuevos empleos y la promesa de «otra vida» eran el reclamo principal para abandonar el campo.
Pese a la despoblación sufrida, los habitantes actuales de San José de Los Llanos trabajan por mantener su tradicional forma de vida, basada en la agricultura, la ganadería y un nuevo nicho de mercado de turismo rural activo impulsado por las nuevas generaciones.
La microaventura: dos días de senderismo, estrellas y gastronomía
Nuestra microaventura en San José de Los Llanos comienza en el Caserío Los Partidos, un pequeño alojamiento rural aislado por completo del núcleo de población, en el que pasaremos el fin de semana.
Este caserío del siglo XVII está compuesto por una vieja era que da la bienvenida a un conjunto de construcciones dispuestas en torno a un patio central, cuyas formas de establo, granero y pequeñas viviendas, hoy todas convertidas en estancias para huéspedes, recuerdan la ocupación agrícola y ganadera histórica de la zona.
Aquí estableceremos el lugar desde el que emprenderemos diferentes rutas a pie por cómodos senderos, observar las estrellas por la noche y descansar.
Además, sus habitaciones para descansar al calor de la chimenea, la famosa gastronomía del establecimiento y la hospitalidad de su personal son solo algunos ejemplos que hacen casi obligatorio pernoctar aquí para conocer bien la zona… pero vamos con la microaventura en sí.
Recorrido circular por la zona de Los Partidos
La primera salida consiste en reconocer la zona por medio de un paseo a través de los caminos que atraviesan el lugar. Desde el propio caserío, seguiremos una senda rumbo hacia el este que comienza en la vieja era y atravesaremos una cantera, hoy abandonada y dominada por la naturaleza, hasta llegar a las ruinas de la antigua ermita del lugar, oculta entre la vegetación.
Si continuásemos un poco más, podríamos conectar con las charcas de Erjos, otro lugar digno de una microaventutra propia que dejaremos para otro día, por lo que decidimos desandar el camino para continuar dando vueltas por la zona.
De vuelta al Caserío Los Partidos, seguimos explorando la zona ahora en sentido contrario. La vista del pico del Teide domina el paisaje en todo momento mientras recorremos antiguas parcelas de cultivo y construcciones abandonadas entre la vegetación, que ahora crece salvaje.
San José de Los Llanos, la última frontera del volcán Chinyero
La zona de San José de Los Llanos está dominada por el color verde, primero por la llanura y después por el pinar, hasta colindar con el suelo teñido de negro por las cenizas del volcán Chinyero, la última erupción de Tenerife, que tuvo lugar en el año 1909.
Para llegar hasta la reserva natural especial del Chinyero, en la que se encuentra ubicado el último volcán, salimos desde el caserío Los Partidos en dirección sureste, por supuesto a pie, Siguiendo el sendero PR-TF 43.2. El camino se encuentra siempre bien señalizado y pronto pasaremos de las antiguas parcelas de cultivo para adentrarnos en un bosque de pino canario que hará esta travesía más fresca. Poco a poco, casi sin darnos cuenta, el camino se eleva progresivamente hasta ir fundiéndose entre manchas de lava y cenizas de arena negra.
Según vamos saliendo del pinar, el espacio entre los árboles es cada vez mayor y la superficie volcánica va siendo cada vez más grande, descubriendo un paisaje salpicado por pinos, coladas volcánicas y grandes rocas. Mientras seguimos avanzando, con la desaparición de los pinos aumenta la temperatura y la exposición al sol, haciendo cada vez más difícil encontrar una sombra en un suelo cada vez más negro y rocas de lava cada vez más pronunciadas.
Dejado atrás el pinar, pronto nos encontramos con el sendero circular PR-TF 43 Garachico – Montaña Chinyero, cuya línea sigue la frontera natural del malpaís que rodea al volcán.
Aquí nos quedaremos nosotros, fotografiando el volcán Chinyero y el contraste de las coladas negras con los pinos que lo rodean, antes de volver a nuestro alojamiento para reponer fuerzas con la cena que nos ha prometido el anfitrión del Caserío Los Partidos: costillas con piña y papas guisadas.
Cuando caiga la noche, si las nubes lo permiten, aprovecharemos para disfrutar del cielo estrellado de la zona.
Salida nocturna para ver las estrellas
Al encontrarse aislado de los grandes núcleos de población y a una altitud considerable, San José de Los Llanos, y más concretamente la zona de Los Partidos, cuenta con una contaminación lumínica muy baja y unas condiciones de oscuridad excelentes para ver las estrellas, y cómo no, fotografiarlas.
Con el cielo despejado, la gran era de la entrada del caserío sirve como explanada para establecerse, siempre bien abrigados, montar los trípodes y buscar la toma perfecta de la vía láctea, obtener el trazo de las estrellas con una larga exposición o grabar un vídeo timelapse de la cúpula estelar atravesando el cielo, como hizo Pablo.
Los colores del amanecer en el silencio
Después de unas horas reparadoras de sueño, nos espera un amanecer prometedor. Antes de la salida del sol, volveremos a caminar unos pocos metros en dirección al volcán Chinyero y nos quedaremos en el borde del pinar.
Nos quedamos en una de las explanadas de las antiguas huertas de cultivo y nos dispersamos. Justo en ese momento, el cielo comienza a aclararse con la primera luz del sol y en pocos minutos se llenará de colores cálidos, iluminando el paisaje gradualmente ante un silencio absoluto, tan solo interrumpido por el sonido del obturador de la cámara.
Ya de día regresamos a nuestro alojamiento, donde nos espera un gran desayuno en el que los huevos frescos, el zumo de naranja natural, los quesos y las mermeladas de la zona nos darán la energía necesaria para terminar nuestra microaventura y regresar a casa.
Una microaventura para regresar
San José de Los Llanos es un lugar que cuenta la historia y el paso del tiempo a través del recuerdo marcado en el paisaje, pero que se resiste a ser olvidado gracias a sus habitantes, que amablemente trabajan por mantener su autenticidad buscando el equilibrio entre lo viejo y lo nuevo en armonía con la naturaleza.
Desde aquí podemos emprender la salida hacia nuevas microaventuras o simplemente podemos quedarnos a disfrutar del paisaje y de una buena comida. Pero con total seguridad, San José de Los Llanos es un lugar al que siempre regresar para encontrar la paz.
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