Punta de Teno

El punto más occidental de la isla de Tenerife es Punta de Teno, un brazo de piedra volcánica que se adentra en el mar, situado en un enclave casi salvaje, y hogar de uno de los siete faros de la isla.

El “Finisterre” de Tenerife

El Parque Rural de Teno se encuentra en el noroeste de la isla de Tenerife. Es uno de los lugares más remotos de la geografía insular y por ello se trata de un paraje natural que se ha mantenido bien conservado. La zona, azotada por el viento durante gran parte del año es rica en una amplia variedad de paisajes, desde los bosques de laurisilva del Monte del Agua, en la parte alta del Macizo de Teno, hasta el agreste aspecto de la isla baja, próxima al mar, con su característico paisaje de tabaibas y cardones.

Con una extensión que cubre parte de los municipios de Buenavista del Norte, Los Silos, Santiago del Teide y El Tanque, el Parque Rural tiene su punto más emblemático en el Faro de Punta de Teno, el extremo más occidental de la isla. Es nuestro particular “Finisterre”. Aquí la isla termina, y la vista se pierde en el Atlántico, sólo interrumpida por las siluetas de las cercanas islas de La Gomera y La Palma.

Cómo llegar

El trayecto por carretera hasta Teno es de los más largos que puedes realizar en la isla y te llevará prácticamente hora y media. Para llegar a Punta de Teno desde la zona capitalina has de dirigirte hacia Buenavista del Norte, a través de la carretera TF-5 primero y luego la TF-42. Llegar no tiene pérdida, pues básicamente trata de recorrer la carretera hasta que esta termina ;-).

Tras casi hora y media llegarás al punto de control de acceso. A partir de ahí restan poco más de 2 km hasta llegar al destino. Has de tener en cuenta que el acceso a este último tramo de carretera está restringido entre las 10:00 y las 19:00, horario en el que sólo se puede acceder en transporte público. Únicamente fuera de ese horario podrás acceder en tu vehículo particular. Eso sí, el horario de salida es libre.

Tras avanzar un trecho por las faldas de un impresionante acantilado, llegarás a Punta de Teno, donde dispones de zonas habilitadas para aparcar.

Haciendo fotografías

Aunque el trayecto es largo, visitar Punta de Teno es un modo magnífico de recordar la esencia de nuestras islas, esa mezcla de lava y mar que recorre nuestra geografía y que aquí se presenta (casi) libre de la intervención humana. Por si esto no fuera suficiente, un buen baño y un botín fotográfico son otras dos buenas razones que justifican tu visita.

Todo el entorno es digno de ser fotografiado, si bien el principal atractivo, al menos en esta zona baja de parque rural, es el Faro. Ideal para vivir allí un atardecer.

Con marea baja hay una zona amplia de charcos al este del promontorio donde se ubica la instalación. Al oeste, una cala con un embarcadero y una playa de arena de reducidas dimensiones hace las delicias tanto del bañista ocasional como del fotógrafo ávido de motivos marineros.

Igualmente impresionantes son las vistas a los acantilados de Los Gigantes o la isla de La Gomera, visible en su totalidad, así como la más lejana isla de La Palma, que se deja ver en días claros.

Flora y fauna completan el menú fotográfico de un día en el que, a buen seguro, llenarás la tarjeta de memoria de tu cámara.

El faro de Teno es, junto con los de Punta de La Rasca y Anaga, uno de los tres faros que delimitan la isla de Tenerife. ¡Anotado queda en nuestra agenda visitar los otros dos!.