El Pozo de las Calcosas es un rincón para disfrutar del mar en la isla de El Hierro, concretamente en la costa de la población de El Mocanal en el municipio de Valverde. El sitio es reconocido por su piscina natural, integrada entre las rocas que las coladas de lava ganaron al mar, rodeadas por un pequeño grupo de casas donde la vida es mucho más que tranquila.
- Dónde: Isla de El Hierro
- Duración: Puedes pasar desde una horas a todo el día.
- Dificultad: Fácil. El lugar está a pocos metros del aparcamiento, pero la pendiente es muy pronunciada.
- Imprescindible: Protección solar, agua y algo de comida. Descargar artículo en PDF
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Este poblado fue creado por iniciativa propia de los vecinos. Debido al difícil acceso a la costa de la zona, los habitantes de El Mocanal decidieron crear una aldea de descanso junto al mar, hoy convertido el asentamiento permanente para algunas personas y lugar vacacional que durante el verano se convierte en uno de los lugares más populares de la isla, tanto para los herreños como para los turistas.
Durante nuestra visita, ya en el mes de octubre y finalizado el verano, nos encontramos con un sitio muy tranquilo y prácticamente deshabitado, salvo por la presencia de los pocos residentes que a primera hora de la mañana disfrutaban un baño.
Cómo llegar al Pozo de las Calcosas
Llegar al Pozo de las Calcosas es muy sencillo. Tomando la carretera principal de la isla HI-5 desde Valverde llegarás a la población de El Mocanal, donde existen varios desvíos hacia la costa, señalados con el nombre de «Pozo de las Calcosas» y que te llevarán hasta un amplio parking en el que termina el recorrido.
El acceso al poblado se hace únicamente a pie, desde la zona de aparcamiento, a través de una empinada cuesta abajo que luego habrá que subir. Como curiosidad, nada más llegar al pueblo nos encontramos con la bienvenida de una gran escultura de Neptuno, obra del artista canario Rubén Armiche a partir de materiales reciclados.
El poblado mantiene antiguas técnicas de construcción a base de piedra y los tradicionales techos «de colmo» de la isla. Se trata un pequeño entramado de callejones estrechos que conducen hasta el mar, donde darse un baño es posible en cualquier época del año gracias a la protección de su magnífica piscina y las rocas.
El Pozo de las Calcosas es un rincón perfecto para desconectar con un baño de mar, pero además ofrece otros atractivos que hacen que la visita merezca la pena. En este sitio de otro tiempo es posible callejear para observar con detalle sus atípicas construcciones, asombrarse con el estilo de vida tranquilo y despreocupado de sus vecinos o admirar su naturaleza volcánica reciente, haciendo también del lugar un magnífico escenario fotográfico.
¡Te dejamos con un pequeño vídeo resumen de nuestra visita!
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