En esta pequeña playa del norte de la isla de Fuerteventura no hay arena. Su blanco aspecto es debido a la presencia de “rodolitos”, restos de algas calcáreas que cubren la orilla. El gran parecido de estas piedrecitas blancas con “palomitas de maíz” hace que sea popularmente conocida como “Popcorn beach”.
- Dónde: La Oliva.
- Duración: 30 minutos en coche desde Corralejo. Se aparca al borde de la playa.
- Imprescindible: No llevarte rodolitos de la playa. Descargar artículo en PDF
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La magia de los rodolitos
Los rodolitos son producto del mar. Restos de carbonato cálcico sintetizados por algas habituales en el fondo marino de las islas. Estas inusuales estructuras son en ocasiones llevadas por la marea hasta la orilla, creando playas como esta del Bajo de la Burra.
El lento paso del tiempo llevará a los rodolitos a erosionarse, dando lugar a una capa de arena inusualmente blanca. Sin embargo, a día de hoy es posible encontrar fragmentos de considerable tamaño.
Su semejanza con las palomitas de maíz, más conocidas en las islas Canarias con el nombre de “roscas” o “cotufas”, es indudable. Es este el principal reclamo para el visitante de las playas de Majanicho. No en vano el lugar es frecuentemente visitado por ávidos usuarios de redes sociales, que inmortalizan escenas en la playa, destinadas a alimentar el hashtag #popcornbeach.
Más allá de la fama actual que está adquiriendo este lugar, la playa del Bajo de la Burra es uno de esos lugares que no debes dejar de visitar en Fuerteventura. Un paisaje en el que los colores blanco y negro de los rodolitos y la roca, bailan entre sí generando una estampa de singular belleza.
Cómo llegar a “Popcorn beach”
La playa del Bajo de la Burra, Caleta del Barco o Playa del Mejillón, se encuentra entre las localidades de Majanicho y Corralejo.
Para llegar desde esta última debes tomar la FV-1 en dirección a Puerto del Rosario y desviarte a la derecha por la FV-109 siguiéndo las indicaciones hacia Lajares. Llegados a este punto debes desviarte de nuevo a la derecha en dirección Majanicho. a partir de entonces ya solo te queda conducir hasta la orilla del mar. La carretera termina al llegar a este pequeño caserío costero, donde se transforma en una pista de tierra.
Esta pista, que continua hacia la derecha bordeando la costa, te llevará directamente al Bajo de la Burra. Por el camino verás pequeñas acumulaciones de rodolitos en partes de la costa, pero sin duda la mayor concentración de estos se encuentra en el destino final de esta microAventura.
Ayuda a conservarla
La tentación de llevarse rodolitos de recuerdo a casa es muy grande. Este hecho, unido al creciente aumento de visitantes, ha llevado a las autoridades a colocar grandes carteles indicando la prohibición de retirarlos de la playa. Curioso ejemplo de como la presencia del hombre altera el entorno natural: para evitar el deterioro de la playa se instalan grandes carteles que sin duda deterioran el paisaje…
Aun así es esta una acción a todas luces necesaria. Durante nuestra visita vimos algún turista llenando una pequeña botella de agua con una muestra de recuerdo de esta singular “arena”. No lo hagas, no te lleves los rodolitos a casa ¿Qué vas a hacer con ellos?
Déjalos en su sitio, no alteres el ecosistema del lugar y permite que otros disfruten de este entorno sin igual tal y como lo has hecho tú.
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