Veneguera fue hace pocas décadas símbolo de la defensa del entorno natural frente al infinito apetito urbanizador de los promotores turísticos. Fruto de aquellos días este enclave del sur de Gran Canaria permanece todavía hasta cierto punto inalterado.
- Dónde: Mogán.
- Duración: Casi 2 horas en coche desde la capital.
- Dificultad: Baja.
- Imprescindible: Bañador, el baño aquí es apetecible casi en cualquier época del año. Descargar artículo en PDF
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Veneguera, aún salvaje
El paraje que visitamos en esta microAventura comprende el trayecto entre las “Casas de Veneguera” y la propia playa. Un recorrido que recorre el cauce del barranco del mismo nombre.
Como te decíamos al principio este lugar ha sido históricamente codiciado por promotores turísticos. No en vano se encuentra muy próximo a las masificadas urbanizaciones destinadas al ocio que acaparan gran parte de la costa sur de Gran Canaria. Fue Veneguera símbolo del rechazo ciudadano a la urbanización desmesurada y sin control reinante en los años 80. Una fiebre constructiva que pretendía acabar con uno de los pocos reductos de naturaleza virgen de la costa de la isla.
Tras una batalla medioambiental que se extendió durante décadas Veneguera pudo ser salvada, en el año 2003, gracias a su incorporación al Espacio Natural Protegido “Parque Rural del Nublo”.
A pesar de todo, el barranco de Veneguera no es totalmente virgen. La carretera de tierra que recorre el trayecto entre el pueblo y la playa serpentea al lado de grandes invernaderos dedicados al cultivo de mangos, aguacates y plátanos entre otros. En las laderas de la montaña se identifica algún desmonte y, al menos en nuestra visita, había maquinaria acondicionando y ensanchando tramos y accesos.
Ya en la orilla tampoco estamos ante una playa desierta, como pudiera ser el caso de la relativamente cercana playa de güi-güi. Algunas pequeñas construcciones de dudoso gusto flanquean la línea de costa a izquierda y derecha. En cualquier caso, y habiendo sido conocedores de lo que podría haber ocurrido, el lugar podría considerarse todavía ciertamente salvaje.
Durante el paseo barranco abajo el paisaje es el típico de la vertiente sur de la isla. Tabaibas, cardones y alguna palmera salpican ambas laderas del barranco cuyo cauce está cubierto prácticamente en su totalidad de invernaderos en explotación. El camino transcurre en soledad y el silencio que reina es tímidamente roto por algún cernícalo en busca de alimento.
Ya en la playa, tras superar una primera franja de callaos, la negra arena de Veneguera nos recibe mostrándonos el camino al mar.
Hoy, día de nuestra visita, la playa es hoy tan solo para unos pocos: una o dos familias, algunos visitantes procedentes de un barco fondeado y dos o tres pescadores nos acompañan. La primavera acaba de comenzar, el agua está fría y nos recibe un poco habitual tiempo de sur. Un viento que riza las aguas, en calma la mayor parte del año, levanta algo de arena. Nada especialmente molesto. Definitivamente no es un día de playa, pero es sin duda el día ideal para disfrutar con sosiego de un lugar como este.
Cómo llegar a la playa de Veneguera
La playa de Veneguera pertenece al municipio de Mogán. Llegar desde la capital hasta la playa te llevará prácticamente 2 horas. Debes tomar la GC-1 en dirección sur hasta que la carretera termina, a la altura del puerto de Mogán, y tomar posteriormente la GC-200 en dirección a Mogán pueblo. Pasado el casco urbano, y tras un trayecto de unos 6 km, llegarás a las “Casas de Veneguera”. Habrás recorrido en total unos 90 km.
A partir de aquí es posible llegar en coche hasta la misma orilla. Eso sí, el tramo restante, de casi 10 km, no está asfaltado y tendrás que recorrerlo a poca velocidad. Otra opción es hacerlo caminando. Si te decides por esta alternativa ten en cuenta que el recorrido es largo, desprovisto de sombra alguna, y la vuelta será en ascenso.
El trayecto finaliza al borde mismo de la playa, en una pequeña explanada en la que puedes aparcar tu vehículo.
A poca distancia de llegar te sorprenderá ver cómo de la ladera izquierda del barranco procede otra carretera, que desciende de la montaña casi en vertical. Se trata de una vía privada que une Veneguera con el puerto de Mogán, al otro lado de la montaña. El acceso está cerrado y es un vestigio más del intento de urbanización de la zona que relatábamos al inicio.
Más microAventuras
Si has llegado hasta Veneguera merece la pena sin duda alguna acercarse a los Azulejos, un espectacular afloramiento de rocas de inusitados colores que está a poca distancia del pueblo. Y además eres de fuera y estás de visita por la isla no dejes de echarle un ojo al resto de nuestras microAventuras en Gran Canaria.
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