Si de algo puede presumir Gran Canaria es de su impresionante surtido de playas. Entre las más desconocidas y hermosas de la isla destaca la playa de Güi-Güi. Una idílica ensenada de fina arena a la que se llega tras recorrer a pie un duro pero gratificante camino entre montañas.
- Dónde: La Aldea de San Nicolás, oeste de Gran Canaria.
- Duración: El trayecto a pie nos llevó un total de 4 horas ida y vuelta, a lo que hay que añadir el tiempo que pasamos en la playa.
- Dificultad: Media. El trayecto puede parecerte bastante duro si no estás en buena forma física.
- Imprescindible: Es conveniente llevar calzado adecuado. El firme es resbaladizo y con muchas piedras sueltas. Descargar artículo en PDF
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Güi-Güi, una espectacular playa virgen en Gran Canaria
Gran Canaria es destino preferente para el turismo de “Sol y Playa” de media Europa, no en vano la oferta es suculenta: playas de fina arena dorada rodeadas de espectaculares campos de dunas, como Maspalomas, inigualables playas urbanas de siempre apacible clima, como la playa de Las Canteras, o coquetas ensenadas como la del puerto de Mogán. Estas y otras similares se llevan habitualmente la fama, y las fotografías de los turistas que visitan Gran Canaria.
Pero existe un tesoro oculto en la costa oeste de esta isla canaria. La playa de Güi-Güi. No se trata de una playa más; Güi-Güi es un lugar especial por varias razones; alejada del turismo de masas que abarrota el sur de la isla, esta zona costera del municipio de La Aldea permanece insólitamente virgen. Es además playa de volcánica arena negra, lo que contrasta con el habitual dorado de las playas que copan las imágenes de los folletos turísticos. Por último, está orientada al oeste, en una zona en la que el viento, que azota con fuerza, mantiene el agua siempre limpia y cristalina.
Güi-güi es un oasis en medio de otro “oasis”, un reducto de paz en el bullicio turístico, un lugar al que has de ir para evadirte y desconectar.
Cómo llegar a la playa de Güi-Güi
Llegar a Güi-Güi a pie es parte fundamental de esta microAventura. La playa de Güi-Güi se encuentra enclavada en la Reserva Natural Especial del mismo nombre, en el municipio de La Aldea de San Nicolás de Tolentino. En concreto en la desembocadura del Barranco de Güigüi Grande, próximo a la pequeña población de Tasartico. Es esta localidad el punto de partida de nuestra ruta.
Tasartico está lejos. Llegar desde la capital en coche te llevará alrededor de 1h y 30m. Una vez en el poblado, debes dirigirte en dirección al mar hasta dar con el punto de salida del sendero. Verás señalización en varios puntos del trayecto por lo que localizar el inicio del camino es sencillo.
Una vez allí comienza la caminata. La distancia hasta la playa no es mucha, apenas 5 kilómetros, pero no te vamos a engañar, es un trayecto duro. Lo apreciarás desde el mismo momento en que alces la cabeza tras dar los primeros pasos a través de la Cañada de Aguas Sabinas.
Para llegar a la playa de Güi-Güi es necesario salvar un desnivel de unos 500 metros. El primer tramo hasta la cima de la montaña es algo más corto que el segundo. Te dejamos aquí el perfil del trayecto de ida para que te hagas una idea.
El camino, de firme resbaladizo y con muchas piedras sueltas, transcurre entre el paisaje típico de esta zona de la isla. Tabaibas y cardones son testigos de nuestro lento ascenso, que interrumpimos en diversas ocasiones tanto para coger aliento como para admirar el espectacular paisaje que va quedando a nuestros pies.
Una vez superada la primera parte ya “solo” nos resta bajar hasta la playa. El trayecto aquí se hace más llevadero. Ya sea porque la bajada es más larga y de menor pendiente o por la fuerzas que nos da la idea de estar próximos a nuestro destino.
El recorrido está totalmente desprovisto de sombra, y solo en la zona cercana al final del mismo hay un pequeño local habilitado en una antigua casa en el que puedes tomar un refrigerio.
El camino, que por momentos atraviesa el cauce del barranco, llega a su fin tras atravesar un pequeño cañaveral. A los pocos metros tenemos nuestro primer contacto con la arena. Una enorme duna que el viento ha formado aguas arriba del barranco, y por la que tenemos que descender para llegar finalmente a nuestro destino.
La playa de Güi-Güi se deja ver tímidamente cuando apenas nos quedan unos pocos pasos para salir del barranco, para mostrarse en todo su esplendor casi en el mismo instante en que llegamos a su desembocadura.
Llegados al destino tan solo nos queda disfrutar. Deambular aquí y allá sobre la gran superficie de arena que deja al descubierto la marea baja. Admirando los impresionantes acantilados que acabamos de atravesar, respirando la intensa brisa que trae consigo el viento reinante o visitando la ensenada que se vislumbra a lo lejos, a nuestra derecha. ¡Sí!, Güi-Güi es una playa doble. ¡Oh sorpresa! Dos playas idílicas por el precio de una… ¿Se puede pedir más?
Tras recuperar energías y darnos un indispensable chapuzón en las frías aguas del Atlántico, es hora de emprender el camino de vuelta. Nos despedimos del lugar con una última mirada al océano, tras el cual se atisba la silueta de la vecina isla de Tenerife y el siempre imponente Pico del Teide. Por delante alrededor de 2 horas de ardua caminata, deshaciendo nuestros pasos. Las piernas se muestran cansadas, la mochila parece pesar más que a la ida, a pesar de ir ahora más vacía. El Sol aprieta ya con fuerza y no dejará de hacerlo hasta que se ponga tras el horizonte.
Suerte que Güi-Güi tiene algo mágico, una especie de capacidad de recarga. Apenas unos minutos con los pies enterrados en su arena, un baño en sus frías aguas o un ligero paseo por su sinuosa orilla te garantizará el extra de energía que necesitarás para completar con éxito la vuelta a casa.
Güi-Güi, inalterado a lo largo del tiempo
Lainakai ya estuvo en Güi-Güi hace muchos años, allá por los años ’70, y a tenor de estas fotografías que hemos rescatado, el paisaje apenas a cambiado desde entonces.
Sirva este testimonio gráfico para ayudarnos a mantener la esperanza de que es posible preservar estos lugares idílicos de nuestras islas apenas inalterados por mucho tiempo.
Algunos consejos para ir a Güi-Güi
Algunos consejos si piensas ir a Güi-Güi:
- Lleva protección solar, gorra o sombrero y al menos 2 litros de agua por persona. Apenas hay sombra en todo el trayecto.
- Por supuesto lleva algo de alimento. Frutos secos o chocolate es siempre una buena opción.
- Intenta evitar las horas centrales del día. Salir temprano y volver tarde es la mejor opción, aunque la orientación del barranco hará inevitable el sol durante el trayecto de vuelta. Una alternativa es pasar la noche allí y disfrutar así de uno de los más espectaculares atardeceres de la isla.
- Lleva calzado adecuado. El firme es resbaladizo y en general hay muchas piedras sueltas por lo que es recomendable llevar botas o zapatillas de trekking.
- Reduce al máximo el peso de tu mochila. Lleva sólo lo indispensable. Tu espalda y tus piernas te lo agradecerán.
- Por supuesto llévate el bañador. Créeme, te arrepentirás si no lo haces.
Por último debes saber que es posible llegar a Güi-Güi en barco desde las playas cercanas alquilando un servicio de TaxiBoat. Es por supuesto una alternativa igualmente válida, pero si estás bien físicamente te recomendamos que hagas el trayecto a pie. Al fin y al cabo, solo así podrás entrar en el club de aquellos que pueden decir que han ido caminando a Güi-Güi ;-).
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