Orientación básica con los astros

Estar en una isla no es garantía para no perderte. De hecho, la escarpada orografía de Canarias puede ocasionar que eventualmente acabes desorientado. Si piensas salir de caminata lo ideal es que siempre tengas presente dos cosas: la primera es reconocer el terreno antes de salir, para tener clara la localización aproximada del lugar al que te diriges y su entorno. La segunda es llevar encima una brújula. En cualquier caso, te contamos a continuación algunas técnicas muy básicas de orientación con los astros que evitarán que te pierdas, aún cuando te hayas dejado la brújula en casa.

El Sol

El Sol ha sido utilizado desde tiempos ancestrales como herramienta básica de orientación. Como seguro sabrás, el Sol sale por el Este y se pone por el Oeste. Esto es así de forma aproximada (la trayectoria que dibuja el Sol visto desde la Tierra varía además ligeramente a lo largo del año). Pues bien, en el hemisferio norte (y si estás por encima del Trópico de Cáncer) la trayectoria que describe el Sol en el cielo está ligeramente “tumbada” hacia el Sur. De este modo, a mediodía el Sol estará encima del Sur.

Si quieres ser más preciso puedes utilizar un reloj de agujas. Orientándolo de tal manera que la aguja de las horas apunte en dirección al Sol, deberás trazar una línea imaginaria que divida por la mitad el ángulo entre las 12:00 (las 13:00 en horario de verano) y la hora actual. Dicha línea representa el eje Norte-Sur, siendo el Sur el lado de la línea más próxima al Sol.

Si te despistas y cae la noche ya no podrás orientarte empleando el Sol. Aún así todavía tienes opciones.

La Luna

Si de noche tienes la Luna visible y en cuarto creciente, puedes emplearla para orientarte. La manera de hacerlo es trazar una línea imaginaria entre los dos “cuernos” de la Luna. La prolongación de la línea hacia el horizonte marcará aproximadamente el punto en el que se encuentra el Sur (siempre y cuando estés en el hemisferio norte).

La Estrella Polar

Si hay Luna nueva y la noche no está cubierta de nubes todavía podrás orientarte buscando la estrella Polar. Esta estrella, perteneciente a la constelación de la Osa Menor, se encuentra aproximadamente sobre el Norte, lo que le hace permanecer prácticamente inmóvil en el firmamento para un observador en la Tierra.

Aunque no es una de las estrellas más brillantes del cielo, localizarla no es complicado. Para ello has de buscar en el cielo el “Carro” de la Osa Mayor y, desde las dos estrellas de la parte trasera del “carro” recorrer la línea imaginaria que las une, una distancia aproximada de 5 veces. Darás así con la Polar, que te indica dónde está el Norte.

¡A practicar!

Ya tienes en tu mochila tres trucos para orientarte sin necesidad de consultar tu móvil. Ahora tan sólo te resta ponerlos en práctica. Son sencillos de recordar y ¡es posible que algún día te saquen de algún apuro!.