Morro Grueso

Visitamos hoy Morro Grueso, un enclave del sur tinerfeño que combina espectaculares vistas panorámicas de la isla con historia de sus habitantes prehispánicos.

Fañabé

Fañabé es un pueblo del sur de Tenerife, perteneciente al municipio de Adeje. Se encuentra al borde de  la autopista del Sur. Una de las mayores y más frecuentadas playas del sur de la isla lleva su nombre. Te proponemos acercarnos hasta Fañabé porque es donde tiene lugar nuestra microaventura de hoy. Subiremos al Morro Grueso.

Lo primero es abandonar la autopista TF-1  por la Salida 78. Llegas a una rotonda, te incorporas y la dejas por la segunda salida. Te encontrarás entonces en la Avenida de las Islas Canarias, que te lleva directamente al pueblo. Tiene en sus calles los nombres de todas las islas Canarias, las grandes y las pequeñas como La Graciosa o Montaña Clara, incluso hay una calle para San Borondón.  Hay tiendas, grandes supermercados, un polideportivo, la plaza, la iglesia (advocación de la Virgen del Campo), las viviendas de sus habitantes, el colegio y al final el campo de fútbol de Fañabé. Aquí hay un aparcamiento donde podremos dejar el coche y este será nuestro punto de partida para ascender hasta el Morro Grueso.

Morro Grueso

Morro Grueso es una roca o conjunto de rocas redondeado que sobresale en lo alto de una estrecha elevación o interfluvio que divide dos grandes barrancos, el de Fañabé por la derecha, mirando hacia el interior de la isla y el barranco del Agua, por la izquierda. Su posición es tan destacada que puede verse casi desde cualquier parte de esta zona del sur de la isla y permite divisar y controlar gran parte del territorio circundante. Se encuentra a una altitud de unos 300 m aproximadamente, así que tendremos que subir desde el campo de fútbol que está a 150 m, otros 150 metros. Para llegar al Morro Grueso, subimos una pequeña escalera junto al campo de fútbol y caminamos por una pista paralela a las instalaciones del colegio. Cuando se acaba esta, se tropieza con una acequia o canal que viene de más arriba y que nos puede servir de guía para nuestro ascenso. Al principio no hay caminos bien marcados, la ladera es bastante empinada, continuamos y veremos que el canal se curva hacia la derecha, y lo seguimos. Unos metros más arriba veremos un apoyo del tendido eléctrico que nos puede servir de referencia. Pasamos junto a él y continuamos ascendiendo hasta el morro rodeándolo  por la izquierda. Los caminos están algo más marcados a medida que ascendemos entre cardones, tabaibas y tuneras.

Un mirador excepcional

El Morro Grueso es la parte más prominente y destacada del interfluvio pero en realidad hay una serie de morros más pequeños que se suceden hacia el interior y que poco a poco van ganando altura. Cuando llegas puedes dedicar todo el tiempo que quieras a observar el paisaje que te rodea. Los impresionantes barrancos del Infierno y el del Agua -este último  ocupado por fincas de plataneras- se unen para cruzar debajo de la autopista. Al otro lado la Villa de Adeje con sus modernos parques comerciales, las destacadas instalaciones deportivas y culturales, las zonas residenciales, el cementerio. Por el otro lado, el Barranco de Fañabé cubierto por una de sus grandes fincas, el omnipresente Roque del Conde, las innumerables instalaciones de uso turístico, el cielo por donde cada año cruzan miles de aviones y en la noche todos los astros del universo y, por último, el mar.

Morro Grueso es un Bien de Interés Cultural (BIC)

Morro grueso está declarado como zona arqueológica por el Gobierno de Canarias. En este enlace hay una descripción muy objetiva y clara de sus valores.

Morro Grueso – Patrimonio Cultural

Es emocionante encontrar algunas rocas con inscripciones geométricas guanches, similares a otras halladas en distintos yacimientos del sur de Tenerife. No sabemos cómo deben interpretarse, qué significado tienen si es que tiene alguno. Dejemos ese trabajo a los arqueólogos. Lo que si te decimos es que si subes hasta aquí y te encuentras algunas de estas inscripciones, se muy cuidadoso con ellas. Es lamentable e inexplicable a la vez ver como algunos de estos grabados están cubiertos de pintura. Estos comportamientos, apoyan los argumentos de aquellos que opinan que debe mantenerse en la mayor reserva el conocimiento de la localización de tales yacimientos. Y no les falta razón.

Para terminar, subir a Morro Grueso, te puede proporcionar un par de horas de agradable paseo. Los caminos son pendientes, pedregosos, poco marcados, a veces incómodos pero no especialmente peligrosos, si no te acercas al borde de los barrancos. La típica vegetación de klenias, cardones y tuneras asilvestradas no ofrece especial dificultad. Como siempre es recomendable no ir solo, llevar botas, agua y protección para el sol, pues no hay donde protegerse.