Mirador de Jinama

En el interior de la isla de Meridiano, al borde de un acantilado a más de mil metros sobre el mar, se encuentra el mirador de Jinama, atalaya que ofrece inigualables vistas sobre El Golfo y la vertiente noroeste de la costa herreña.

Visitando la isla del Meridiano

Continuamos nuestro deambular por la geografía herreña, a lo largo de una escapada de algunos días en la que hemos estado visitando muchos de los lugares que nos quedaban por descubrir. Es así como hemos llegado al mirador de Jinama.

No es, como sabes, nuestra primera visita a este extremo occidental del archipiélago. La más pequeña de las Canarias nos cautivó desde que la visitamos por vez primera, hace ya muchos años, para asistir a una “subida” de la Virgen de los Reyes. Un recorrido a pie desde la Villa hasta la Dehesa cargado de tradiciones, que nos hizo enamorarnos de El Hierro y sus gentes.

Desde entonces hemos estado en la isla en innumerables ocasiones, y sin embargo no ha sido hasta hoy que nos hemos decidido a visitar este lugar. El Mirador de Jinama.

A lomos de la cumbre herreña

Son muchos los miradores que salpican la geografía insular. El Mirador de Las Playas, el de Malpaso, o el muy conocido Mirador de la Peña figuran entre los favoritos de los turistas. Este de Jinama no es quizás de los más conocidos, pero sus vistas, con permiso de la bruma, compiten en igualdad de condiciones con ellos.

Estamos al borde de un acantilado que recorre la isla de este a oeste, y que desciende vertiginosamente sobre el valle de El Golfo. Junto a un extenso prado, en el que pastan algunas vacas, dejamos aparcado el coche y nos acercamos a una moderna estructura de hormigon, hierro y cristal.

Avanzamos unos metros sobre una edificación a todas luces recientemente remodelada. Su aspecto moderno se asemeja a muchos otros miradores de factura reciente en el archipiélago, como el Mirador del Balcón en Gran Canaria o el Mirador de Abrante en La Gomera.

Nos acercamos a la pasarela que da acceso a una zona acristalada y nos sorprende ver una pequeña ermita junto a la rampa. Se trata de la ermita de la Caridad, en cuyo remozado trabajan con cierta parsimonia unos operarios.

Dejamos atrás la edificación y nos acercamos al interior de mirador. Desde la rampa que nos lleva a la parte principal ya puede disfrutarse de las vistas, si no fuese porque una espesa bruma oculta el valle tras de sí. Unos sarantontones que revolotean sobre la baranda nos mantienen entretenidos, y compensan en cierto modo la decepción de no poder disfrutar del espectáculo.

Aun así nos acercamos al punto más próximo al precipicio. Echamos un vistazo a un cartel informativo y esperamos unos minutos a que otros visitantes terminen de tomar sus fotografías.

Ahora sí es nuestro turno. Llegamos al borde acristalado de una pasarela que sobrevuela la roca, con la esperanza de que se despeje algo el ambiente. Las nubes, impulsadas por el viento acelerado de las cumbres, transitan a gran velocidad, pero el paisaje no se deja ver.

Hacemos algunas fotos, más nuestras que del entorno de cuyo disfrute nos hemos visto privados, y retomamos el recamino de regreso.

Nos hemos quedado con ganas de ver El Golfo desde lo alto, pero también de haber conocido cómo era antes el Mirador de Jinama, tiempo atrás, cuando aquí solo estaban la ermita y el horizonte.

Cómo llegar

Como te hemos contado, el mirador de Jinama está localizado en una zona muy próxima a la localidad de San Andrés. Te dejamos como siempre la ubicación exacta en el mapa para que te sea fácil llegar.

Otras microAventuras en la isla del Meridiano

Hay muchos sitios que visitar en El Hierro. Algunos muy próximos al mirador de Jinama en los que ya hemos estado son el observatorio astronómico de Las Asomadas o el lugar en el que se encuentra el archiconocido Árbol Garoé.