Tras viajar recientemente a Noruega descubrimos a Thor Heyerdahl, un aventurero y etnógrafo noruego reconocido por la expedición de la Kon-Tiki en el año 1947 y una sucesión de viajes por mar que proporcionarían grandes hallazgos sobre los océanos, la navegación y la ocupación de las regiones más remotas del planeta. Entre ellas, una gran expedición con la corriente de Canarias como protagonista.
- Descargar artículo en PDF
(Exclusivo para suscriptores)
La leyenda de Thor Heyerdahl comienza al concluir con éxito la expedición de la Kon-Tiki en el año 1947, un viaje imposible por mar con el que el aventurero noruego quiso demostrar que los primeros habitantes de las islas remotas del Pacífico Sur podrían tener origen andino. Durante una exploración previa en el archipiélago de Fatu Hiva, el explorador noruego se percató de la existencia de grandes similitudes entre las inscripciones en piedra de estas islas con las que había observado en Perú, de modo que Heyerdahl buscaría la forma de demostrar esta conexión entre ambas tierras navegando en una balsa tradicional de madera, sin utilizar materiales modernos como clavos o pegamentos. La expedición de la Kon-Tiki lograría esta épica, llegando al archipiélago de las islas Tuamotu 101 días después de partir de Callao (Perú), a 8.000 kilómetros de distancia (Kon-Tiki, 1947. Kon-Tiki Museet, 2024).
Con el éxito de la Kon-Tiki, Thor Heyerdahl demostraría que los primeros habitantes de las islas del Pacífico Sur podrían proceder de América y no de Asia, teoría que se consolidaría como aceptada y que dio pie a nuevas expediciones con las se abrirían nuevas conexiones sobre el origen de los pueblos en regiones remotas, así como nuevos descubrimientos sobre la navegación marítima y los océanos.
Thor Heyendahl en la corriente de Canarias
Las siguientes expediciones de Thor Heyendahl llevarían al noruego a encontrar nuevas similitudes y restos de materiales comunes en diferentes partes del mundo, por lo que se propondría demostrar la posibilidad de que pueblos prehistóricos de ambos lados del océano Atlántico, concretamente entre Egipto y América, pudieran tener contacto previo a la llegada de Cristóbal Colón.
Con el objetivo de demostrar esta idea nació la expedición de la Ra, una balsa de caña y papiro fabricada artesanalmente en Egipto y llevada hasta el puerto de Safi (Marruecos) con la intención de navegar el océano Atlántico con medios antiguos. Tras fracasar el primer intento, la embarcación Ra II lograría la nueva hazaña de llegar hasta las islas Barbados recorriendo 6.100 kilómetros en 57 días (Ra, 1969 – Ra II, 1970. Kon-Tiki Museet, 2024). En este caso, la embarcación tan solo contaba con los materiales rudimentarios que se utilizaron en el antiguo Egipto, así como el impulso de los vientos y de la corriente de Canarias.
La expedición de la Ra II no solo derribaría el dogma aceptado hasta la fecha, por el que se negaba rotundamente la existencia de contactos entre las civilizaciones mediterráneas de la antigüedad y las de la América precolombina, sino que ahora la puerta quedaría abierta a la posibilidad de conexiones entre ambas civilizaciones con el océano Atlántico y la corriente de Canarias como canal de comunicación.
Durante el viaje fallido de la Ra I, la tripulación se percató de la existencia de grandes manchas de aceite flotando sobre la superficie del mar. Tras notificarlo a las Naciones Unidas, el Secretario General de la ONU solicitó un informe diario de la observación de estas manchas durante el viaje de la Ra II, llevando a cabo el registro de grandes aglomeraciones de aceite durante 43 de los 57 días de trayecto que servirían como base para los estudios actuales de contaminación de los océanos (Ra, 1969 – Ra II, 1970. Kon-Tiki Museet, 2024).
Como anécdota final, Thor Heyerdahl también quiso relacionar la posible existencia de construcciones precolombinas con civilizaciones antiguas, encontrando en las pirámides de Güímar esta conexión y el pretexto para convencer a su amigo Fred Olsen de crear aquí el actual Parque Etnográfico de las Pirámides de Güímar en el año 1998. Más tarde la Universidad de La Laguna desmontaría la teoría de Heyerdahl con pruebas que datan estas construcciones del siglo XIX y con finalidad de uso agrícola o de culto masónico (Pirámides y mucho más. Diario de Avisos, 2027). Sea como sea y sin lugar a dudas, la curiosidad, la búsqueda de respuestas y el espíritu de los grandes descubridores siguen envolviendo a las islas Canarias y lo que su corriente ha transportado durante miles de años.
La corriente de Canarias en la historia de la navegación
No es la primera vez que hablamos de Canarias en la ruta de las grandes expediciones marítimas de la historia. La corriente de Canarias ha sido clave para la navegación en el descubrimiento de América, la era de las grandes expediciones científicas o los estudios recientes sobre las corrientes oceánicas y el cambio climático, pero también deja muchas preguntas para nuevos planteamientos.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.