Las Mareas

Si vives en una isla deberías saber algo sobre las mareas, al menos lo suficiente como para decidir dónde poner la toalla en un día de playa, ¿no crees?.

Si no es así, pero eres de aquellos a los que les gusta acercarse al mar, seguro que el tema te interesa. Cuántas veces no te ha pasado que te acercas a la orilla y te preguntas: ¿estará subiendo o bajando?.

Por qué necesitamos saber el estado de la marea

En nuestro caso particular porque nos gusta salir a hacer fotos a la orilla del mar.

En este tipo de fotografías por lo general nos interesa que esté la marea cuanto más baja mejor. De este modo tendremos más elementos para elaborar nuestra composición. Con marea baja la costa se llena de charcos, la vida marina pasa un rato en la superficie, y las aves hambrientas comienzan a dejarse ver.

Por otro lado, si lo que queremos es fotografiar fabulosas olas rompientes igual nos interesa lo contrario, que esté la marea llena.

Por último también es importante por seguridad. Más de una vez hemos terminado con los pies y parte del equipo empapado, al ir a hacer fotos. Es lo que tiene perder la noción del tiempo en medio de un espectacular atardecer y no darnos cuenta de que la marea está subiendo.

Como ves, son varias las razones que justifican saber si la marea está baja/alta y si está subiendo/bajando.

Las Mareas: qué son y cómo se producen

Las mareas son un fenómeno gravitatorio originado sobre la hidrosfera (la capa de agua de la Tierra) por la atracción que ejercen el Sol y la Luna sobre ella, y que provoca una variación periódica del nivel del mar.

Como seguro ya sabes el mar pasa de marea alta o pleamar a marea baja o bajamar en un tiempo aproximado de 6 horas. Se completa por tanto un ciclo de dos pleamares y dos bajamares al día (cada 24 horas y 45 minutos aproximadamente, dependiendo del lugar).

Si bien el período es conocido, determinar la altura que el nivel del mar va a alcanzar tiene algo más de miga. El cálculo de la altura de marea en cada instante en un lugar concreto no es para nada sencillo. En el intervienen, no solo las distancias, velocidades y posiciones relativas del Sol y la Luna en cada momento, sino la propia distribución de los continentes y masas de agua a lo largo de la superficie del planeta. Si se te dan las matemáticas, y estás interesado en los detalles, te animo a que te pases por la entrada de Wikipedia (y, si todavía se te hace poco, entra de lleno en el debate científico leyendo aquí).

La amplitud máxima de las mareas se produce cuando hay luna nueva o luna llena, y se conocen como mareas vivas. Por el contrario, en cuartos menguantes y cuartos crecientes las mareas, llamadas mareas muertas, son de amplitud mínima.

Las mareas varían significativamente en función del lugar geográfico en el que nos encontremos. Las mayores mareas del mundo se registran en la bahía del monte Saint Michel en Francia (por cierto, un idílico destino fotográfico), en la bahía de Fundy en Canadá o en el canal de Bristol, en Newport, Inglaterra, alcanzando amplitudes que pueden sobrepasar los 13 metros en el primero de los casos.

También existen otros lugares, denominados puntos anfidrómicos en los que la amplitud de la marea es prácticamente nula. La siguiente imagen muestra en azul oscuro la ubicación de algunos de ellos.

¿Cómo se predicen las mareas?

En la práctica las predicciones de mareas se realizan a partir de series temporales de datos obtenidos por unos dispositivos de medida denominados mareógrafos. Estos «cacharros» están generalmente ubicados en los puertos principales del país, pues la marea suele variar poco en puntos cercanos al lugar de medición.

A partir de la información proporcionada por los mareógrafos se elaboran las predicciones, que se suelen recoger en los denominados «Anuarios de mareas». En el caso de España, uno de los organismos que publica esta información es el Instituto Hidrográfico de la Marina, dependiente del Ministerio de Defensa, quien elabora las previsiones para cada puerto. Estas previsiones pueden consultarse directamente en la web de la Armada.

Vayamos a lo práctico

Ahora que sabemos un poquitín más sobre el tema, te preguntarás si es necesario irse a la web de la Armada y descargarse la tabla de mareas del puerto más cercano cada vez que vayamos a la playa. Como seguro ya habrás intuido la respuesta es no. Existen multitud de aplicaciones que te ponen la información a tiro de smartphone. Muchas de ellas ofrecen gran cantidad de información adicional sobre viento, previsión de oleaje, etc., en especial aquellas destinadas a surferos y aficionados al windsurf/kitesurf. Las más conocidas entre ellos son quizás magicseaweed o windguru. Nosotros utilizamos «Mareas cerca de mí», más sencilla, pero que cubre con creces nuestras necesidades.

Nada más abrirla te localiza automáticamente el puerto más cercano, te presenta la información de forma clara y te da predicción de días a futuro.

Por último siempre puedes tratar de adivinar si la marea está subiendo o bajando observando durante un rato el lugar. Si prestas atención durante un tiempo suficiente la propia naturaleza te dará la respuesta, ya sea porque empiezas a mojarte los pies, porque las aves marinas están ya rondando el lugar o porque comienzan a vislumbrarse unas rocas que antes no veías. Si además estás de vacaciones te bastará con consultar la información el primer día y sumarle unos 45-50 minutos a las pleamares/bajamares cada día que pasa.

Como ves ya no tienes excusa. La próxima vez que vayas con amig@s a la playa podras afirmar con certeza: «tranquilos chic@s, que está bajando…».

Una última curiosidad

¿Sabías que también existen mareas terrestres?. Al parecer, el mismo efecto gravitacional que ejercen la Luna y el Sol sobre el agua lo sufre la litosfera, es decir, la capa terrestre del planeta, que experimenta también sus mareas, eso sí, estas mucho más pequeñas en amplitud.