El Parque Rural de Betancuria, en Fuerteventura, alberga numerosos parajes de interés. Entre ellos destacan las Cuevas de Ajuy y el entorno del conocido como Puerto de la Peña.
- Duración: En apenas 20 minutos se recorre el trayecto desde la playa hasta las cuevas.
- Dificultad: Baja. Pequeño trayecto a pie. La bajada hasta las cuevas puede impresionar algo si tienes vértigo.
- Imprescindible: Cámara de fotos. Descargar artículo en PDF
(Exclusivo para suscriptores)
Un inesperado paisaje
Ajuy es una localidad marinera situada en la costa oeste de la isla. Es conocida principalmente por sus impresionantes cuevas, declaradas Monumento Natural, pero Ajuy tiene muchos otros atractivos. La propia playa de arena negra, la presencia de antiquísimas dunas fosilizadas, un túnel inacabado y antiguos hornos de cal hacen de este pequeño pueblo parada obligada si visitas Fuerteventura.
Las Cuevas de Ajuy son un magnífico complejo geológico conformado por varias grutas de gran tamaño, que se abren hacia el mar a lo largo del perímetro de una ensenada natural. Esta bahía, que ofrece abrigo frente al Alisio, es uno de los pocos refugios costeros existentes en la costa de barlovento.
Conocido como Puerto de la Peña, fue utilizado durante siglos como embarcadero, a través del cual se exportaban adoquines, cal y otros materiales que supusieron durante mucho tiempo parte importante de la economía de la isla. Como curiosidad, fue también el punto a través del cual desembarcó en la isla el conquistador Juan de Bethencourt, a comienzos del siglo XV.
Recorrer el pequeño tramo a pie que une la playa con las cuevas de Ajuy es toda una experiencia. Tras ascender a lo alto del acantilado el sendero atraviesa una zona en la que la roca, de un claro color crema, adopta extrañas formas retorcidas. Un tipo de geología frecuente en esta parte de la isla, y que encontramos también en lugares próximos como Garcey o La Pared.
Tras unos cientos de metros en los que casi caminamos sobre el océano, queda a nuestra izquierda los restos de un antiguo horno de cal.
Avanzamos y llegamos a una bifurcación, que nos permite ascender hasta un pequeño mirador o descender hasta la orilla para llegar a las cuevas. En este punto es ya claramente visible la ensenada de Puerto de la Peña, en la que divisamos algún bermeano fondeado.
El final de la empinada escalera por la que descendemos se adentra en la primera de las grandes cuevas de Ajuy. Su tamaño es realmente magnífico. Alta y profunda nos hace sentirnos pequeños e insignificantes.
El lugar invita a ser explorado. Tras deambular un rato por la primera de las cuevas saltamos a la siguiente, salvando un pequeño desnivel. De nuevo más roca, más mar, y más cueva. Grandes espacios vacíos que nos recuerdan escenas de Viaje al Centro de la Tierra o Los Goonies, historias de contrabandistas y tesoros escondidos.
Terminamos de saciar nuestra curiosidad deambulando aquí y allá, sorprendidos de cuando en cuando por el aleteo de algunas palomas. Nos disponemos a volver. Ascendemos por la escalera y al alcanzar los últimos peldaños echamos la vista atrás para admirar, una última vez, este escenario de película.
Cómo llegar a las Cuevas de Ajuy
Las Cuevas de Ajuy se encuentran aproximadamente a 0.5 km de la localidad marinera del mismo nombre. Te llevará casi 1 hora llegar desde la capital. El trayecto desde la localidad de Pájara es de unos 10 km, que recorrerás en apenas 10 minutos a través de la carretera FV-621.
Una vez en Ajuy puedes dejar el coche en un aparcamiento habilitado a la entrada del caserío. Para llegar a las cuevas hay que recorrer un trayecto a pie, de unos 500 m aproximadamente. El sendero asciende a lo alto del acantilado desde la cara norte de la playa de Ajuy, a la que se llega atravesando el pueblo.
La vuelta se realiza por el mismo camino.
Otras #microAventuras majoreras
Si piensas visitar Ajuy no puedes perderte otras microAventuras cercanas, que te llevarán a conocer el Barranco de las Peñitas y su fabuloso Arco.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.