La Playa del Bollullo

En nuestra microAventura de hoy nos vamos a la playa del Bollullo, un enclave del norte de Tenerife digno de ser visitado, tanto en verano como en invierno.

El Rincón y la playa

La playa del Bollullo se encuentra en la costa norte de la isla, próxima al Puerto de la Cruz, en la zona conocida como El Rincón. Se trata de una de las tres únicas playas del municipio de La Orotava, junto con Los Patos y El Ancón.

El entorno que rodea estas playas, la zona conocida como El Rincón, es de singular belleza. El área, distribuida entre el Puerto de la Cruz y Santa Úrsula, está cubierta por grandes plantaciones de plataneras que se extienden hasta el borde mismo de los acantilados.

A pesar de estar próxima a espacios de gran afluencia turística, el lugar ha sobrevivido al afán constructivo del pasado, en parte gracias al movimiento “Salvar el Rincón”, que logró la protección de este lugar allá por 1992.

Atravesar esta zona en nuestro trayecto hacia el Bollullo es uno de los atractivos de esta microAventura, que transcurre a través de la historia agrícola de la isla y culmina con un delicioso baño en aguas del Atlántico.

Cómo llegar

Llegar a la playa del Bollullo no es excesivamente complicado. El trayecto te llevará alrededor de media hora si sales desde la capital de la isla. Debes transitar la carretera TF-5 en dirección al Puerto de la Cruz y tomar la salida 32. A partir de ahí has de seguir las indicaciones hacia “El Rincón”. Estas te llevarán a pasar por debajo de la autovía para dirigirte en dirección a la costa. El tramo final transcurre entre fincas de plataneras y termina en un restaurante que hay en lo alto del acantilado que da acceso a la playa. No tiene pérdida.

Se trata de una playa bastante frecuentada por la población local, aún así no hay zonas públicas de aparcamiento habilitadas. Eso sí, podrás dejar el vehículo en el propio parking del restaurante a cambio de 3€. Otra opción es aparcar antes de llegar, a lo largo del camino, y hacer el trayecto final a pie. Una vez dejamos el coche ya solo queda descender hasta la playa. El camino es sencillo aunque conviene andarlo con precaución, dado que el desnivel a salvar hasta la orilla es importante.

Antes de culminar el descenso hay un pequeño mirador desde el que se ve tanto la propia playa del Bollullo como la playa de Los Patos, más hacia el este. El acceso a esta última, muy frecuentada por surfistas, está temporalmente cerrado por desprendimientos en la zona. Te invitamos a respetar la prohibición de pasar y posponer tu visita a Los Patos para cuando el acceso sea seguro.

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Llegados por fin a la playa, se accede a ella por su extremo este, desde el que se extienden los cerca de 300 metros de arena. La ensenada está dividida en dos partes, una pequeña cala que nos encontramos al inicio y la playa principal en segundo lugar.

Es El Bollullo un destino bullicioso en verano, que dispone de un chiringuito y servicio de vigilancia, al menos en esta época del año.

La experiencia

El Bollullo, como muchas otras playas de la isla, se disfrutan en su plenitud con marea baja, cuando el mar deja al descubierto la playa en toda su extensión.

El calor abrasador que sientes en los pies al pisarla por primera vez te recuerda que estás ante una playa de arena volcánica. Los imponentes acantilados que quedan a tu espalda aconsejan no asentarte cerca de sus faldas. Por último, el mar, que baña habitualmente con fuerza la costa norte de la isla, invita a darte un baño con precaución. Es importante que seas precavido con el fin de evitar que el oleaje y las corrientes te jueguen una mala pasada.

Una vez en la orilla corres el riesgo de que acabe convirtiéndose en tu playa favorita. Tan sólo tienes que mirar hacia el mar, cerrar los ojos e inspirar una prolongada bocanada de aire atlántico. Será entonces cuando definitivamente sientas que esta visita a El Bollullo ha merecido la pena.