La montaña de La Meseta, también referenciada como pico de La Meseta en algunos mapas, es una de las cimas que rodean la ciudad de Santa Cruz de Tenerife en las cotas bajas del macizo de Anaga.
- Dónde: Santa Cruz de Tenerife.
- Duración: 1,5 horas.
- Dificultad: Fácil. Se trata de un corto paseo con la pendiente como única dificultad.
- Imprescindible: Calzado deportivo, gorra o sombrero. Descargar artículo en PDF
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No se trata de un lugar popular, ni siquiera bien conocido por la población, pero visible para quienes levantan la mirada entre los edificios para distinguir el depósito de agua de Las Mesetas. Así que con la curiosidad de subir una montaña que nos caracteriza decidimos adentrarnos en el camino con la intuición de unas magníficas vistas de la ciudad como premio.
Breve historia de La Meseta de Santa Cruz de Tenerife
La Meseta ha sufrido diferentes transformaciones a lo largo de los años. Comenzó siendo una zona agrícola, como evidencian las antiguas terrazas de cultivo todavía presentes, aunque las señales actuales pertenecen a una serie de planes frustrados para convertir este lugar en una zona de expansión de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. La vieja calzada asfaltada por la que transitamos a pie, las aceras invadidas por la vegetación, las canalizaciones vacías, así como los postes oxidados y torcidos de las farolas, son testigo del abandono de estos planes. La causa principal: la zona de La Meseta atraviesa los límites del Parque Rural de Anaga, catalogado como Reserva de la Biosfera en el año 2015 (Reserva de la Biosfera Macizo de Anaga).
Subiendo la montaña de La Meseta
Comenzamos la subida a la montaña de La Meseta en el pequeño barrio santacrucero de Los Lavaderos. Desde aquí tomaremos el puente que cruza el barranco de Ancheta en la prolongación de la calle de Francisco Guerrero Cazorla, que nos llevará directos a la vieja carretera abandonada.
El ascenso, de a penas de un kilómetro y medio, transcurre por una pendiente constante que añaden algo de dificultad al camino zigzagueante, roto e invadido por la vegetación y los escombros. En cada curva es posible detenerse para ver cómo rápidamente vamos ganado altura sobre la ciudad, mientras nos vamos encontrando con las ruinas de antiguas viviendas y construcciones agrícolas.
Antes de llegar al final, un desvío a la izquierda nos sitúa en una impresionante explanada sobre el barranco de Ancheta, de altas paredes, con el barrio de Ifara al otro lado. Poco después, otro desvío hacia la derecha nos permite caminar por la cresta de la montaña, quedando a nuestros pies el muelle de Santa Cruz y el barrio de La Alegría.
El último tramo transcurre por una pista de cemento que nos lleva hasta el final, no en la cima de la montaña de La Meseta, sino en el depósito de agua de Las Mesetas. Es una pena que la construcción bloquee por completo el paso para seguir ascendiendo, puesto que el pico de La Meseta se encuentra unos metros más arriba y podríamos continuar ascendiendo hasta la Montaña de La Leña. Sin embargo, el esfuerzo nos premia con unas vistas formidables de toda la ciudad de Santa Cruz de Tenerife y la cordillera dorsal extendiéndose hasta la montaña de Izaña, hoy cubierta por las nubes.
Otras microaventuras en Santa Cruz de Tenerife
Las ciudades también son el espacio perfecto para la microaventura. En el caso de Santa Cruz de Tenerife, es posible disfrutar de otra visita de la ciudad desde las alturas en el Monte de Las Mesas o adentrarnos un poco más en el Parque Rural de Anaga realizando una excursión a la presa de Tahodio.
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