En una nueva microaventura por los faros de Canarias, visitamos el de San Cristóbal en la isla de La Gomera, que nos ofrece unas vistas envidiables de Tenerife y el Teide.
- Dónde: San Sebastián de La Gomera, Canarias.
- Dificultad: Sencilla. La llegada al faro se realiza el coche y se puede caminar sin dificultad por los alrededores. Descargar artículo en PDF
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A las afueras de San Sebastián de La Gomera, en la Punta de San Cristóbal, se encuentra nuestro objetivo. El faro nos espera sobre los acantilados de esta zona de la isla, cuya altura sobre el mar y el rompiente de las olas impresionan en el paisaje.

Un pequeño faro con historia
El faro de San Cristóbal entró en servicio por primera vez en el año 1903, por entonces construido sobre la casa del farero. Los daños provocados por una tormenta en 1978 obligaron a construir una nueva torre, todavía en funcionamiento, separada de la casa principal por unos metros (CanariWiki).
La actual torre del faro de San Cristóbal sorprende por su pequeño tamaño, de tan solo 15 metros de altura, que aprovechan la base del acantilado para elevarse. Tras aparcar nuestro vehículo en la explanada del faro, nos preguntamos si aún está gestionado por personas o si, por el contrario, ha sucumbido a las premisas del ahorro de costes de la automatización. El aparente estado de abandono de la casa del farero nos hace pensar que la segunda opción es más probable, teniendo en cuenta que estas construcciones se desarrollaron como solución habitacional y de vivienda, cuando las poblaciones se encontraban lejos de los faros y desplazarse no era tan sencillo como ahora.
Más allá del faro de San Cristóbal
Del mismo faro sale una pista de tierra que parece abandonada y transcurre sobre el borde de los acantilados, en dirección al helipuerto de San Sebastián de La Gomera – muy activo, donde vemos aterrizar y despegar varios helicópteros durante la mañana – y la cercana instalación militar de la Unidad de Apoyo a la Proyección (UAPRO) Cristóbal Colón. Al alejarnos podemos ver la antigua torre, todavía más pequeña que la actual, mostrando la excelente ubicación escogida con una orientación perfecta para controlar el tráfico marítimo al sur de la isla y el acceso a su capital.




El cómodo paseo nos permite admirar la fuerza del océano desde las alturas, además de reconocer algunas cuevas sugerentes para los piratas que frecuentaban las islas, hipótesis que confirmamos al divisar la tranquila escala de un velero al abrigo de una de las ensenadas, ofreciendo protección en un mar que hoy se encuentra algo movido.
Sin embargo, para nosotros, como tinerfeños no podemos apartar la mirada de nuestra isla coronada por el Teide.


Más microaventuras en La Gomera
Nuestros viajes a La Gomera nos han permitido disfrutar de microaventuras como subir a la cima de la isla en el Alto de Garajonay, descubrir el Roque de Agando entre la niebla o beber el agua de los Chorros de Epina, entre otras, además de visitar lugares que cuentan la historia de Canarias y del mundo desde la isla Colombina entre un océano de dudas.
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