Unos amigos nos han invitado un par de días a La Graciosa, la más pequeña de las islas Canarias situada al norte de Lanzarote, y no queremos dejar pasar la oportunidad de compartir contigo las impresiones de un viaje particularmente enriquecedor.
- Dónde: Isla de La Graciosa
- Dificultad: Baja
- Imprescindible: Protección solar. Agua y provisiones si te adentras en alguno de los senderos de la isla. Descargar artículo en PDF
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¿Cómo llegar?
Pues, como quien dice, por tierra, mar y aire, o quizá mejor por aire, tierra y mar. Salvo que vivas en Lanzarote, lo más cómodo es tomar un avión de una compañía canaria de aviación que, además de un agradable vuelo y una deliciosa chocolatina, te ofrece una conexión para llegar hasta la Graciosa. Una vez en el aeropuerto de Lanzarote, localizas una guagua que tiene una parada muy cerca de la salida de la terminal. Parte poco después del mediodía y te lleva directamente hasta el puerto de Órzola. Es interesante coordinar la llegada del vuelo con la salida de la guagua para no perder mucho tiempo en la espera y lo mismo para el vuelo de regreso. El trayecto durará unos 40 minutos sin apenas interrupciones.
Órzola es una pequeña localidad del norte de Lanzarote perteneciente al municipio de Haría. Aquí te bajas de la guagua, muy cerca del puerto. Tienes que dirigirte entonces a las dependencias de las líneas marítimas para obtener los billetes. Entregas el equipaje al personal del barco que lo coloca en contenedores. Los barcos son modernos, tipo catamarán, muy limpios. Con cubiertas amplias para los pasajeros. Pronto el barco zarpa. La travesía dura unos 25 minutos.
El puerto es pequeño y antiguamente algo inseguro, pero ahora está protegido por una escollera baja apenas visible. Tiene un escaso calado y las embarcaciones deben moverse dentro de un estrecho canal.
El Río
Nada más zarpar, el buque se balancea ampliamente durante unos minutos, y debes tener cuidado de no andar por la cubierta sin agarrarte. Desde el primer momento sopla la brisa marinera, y si miras hacia popa verás alejarse el puerto de Órzola y los oscuros arrecifes que lo rodean, donde rompen incesantes las olas.
Nos dirigimos hacia Punta Fariones. Farión es un canarismo que deriva de farallón, es decir, una gran roca que sobresale del mar. En nuestro caso dos, el Faríón de Afuera y el Farión de Tierra. Tienen unos 25 m de altura y marcan la entrada en El Río, el estrecho o franja de mar que separa Lanzarote y La Graciosa. A partir de este momento nuestras miradas se van hacia ¿quién sabe donde? Depende de los intereses de cada uno, todos somos viajeros únicos.
Para empezar, el Río nos ofrece dos paisajes que contrastan enormemente. Por un lado el macizo de Famara, a la izquierda durante la ida, o del lado de babor si quieres. Formado hace millones de años, series de coladas que alcanzan centenares de metros, constituyen uno de los escudos primigenios de la isla de Lanzarote. Se superponen unas a otras como las hojas de un libro, separadas a veces por llamativas capas rojizas. Por el otro lado la isla de La Graciosa, una planicie de unos 30 kilómetros cuadrados, muy poco elevada, del color de la arena dorada, en la que destacan unas pocas montañas o volcanes de tonos rojos o amarillentos. Y entre ambos paisajes el mar. Y el mar aquí lo es todo.
“High Rocks like the Needles”
No podemos resistirnos a copiar unos párrafos con la visión que de El Río tuvo el capitán escocés George Glas, que recorrió las islas y navegó por aguas del archipiélago y la vecina costa de África durante años. Se encuentran en un libro publicado en Londres en 1764 titulado A description of The Canary Islands.
“En la punta norte de Lanzarote hay un amplio puerto, llamado el Río, que forma un estrecho o canal que separa la isla de Lanzarote de la isla Graciosa deshabitada. Un barco de algún tonelaje puede penetrar en este canal por un lado y salir por el otro; si se mantiene a la mitad de distancia de las dos islas, siempre tendrá seis o siete brazas de agua.
Esta parte de Lanzarote, frente al abrigo de El Río, es un risco extremadamente escarpado… El terreno en este lugar es bajo y se encuentra una salina que consiste en un espacio cuadrado de tierra nivelada…; queda en éstas el agua del mar, la cual, gracias al calor del sol y a la naturaleza del suelo, pronto se convierte en sal.
Desde la playa de este puerto no hay otra vía de acceso a Lanzarote sino subiendo por una estrecha, empinada e intrincada senda que conduce a la cima del alto risco antes citado. Es difícil que un extraño pueda subirla sin un guía…
La isla Graciosa se encuentra al norte del canal de El Río, y es una isla deshabitada y árida que carece de agua. Tiene aproximadamente tres millas de largo y dos de ancho…
A cuatro o cinco millas de La Graciosa se encuentra La Alegranza, una alta isla rocosa, árida y carente de agua.
A unas ocho millas al este de La Alegranza y La Graciosa hay en el mar una roca alta y grande, llamada Roque del Este. Al oeste de estas islas hay otra roca del mismo tamaño, Roque del Oeste.
…a unas tres leguas de La Graciosa se encuentra una isla rocosa deshabitada, llamada Santa Clara
Muchos barcos naufragan en estas islas deshabitadas, inducidos por el error en la estimación de su rumbo, y asimismo por estar estas islas impropiamente situadas en nuestras cartas de navegar, que las sitúan generalmente a treinta millas más al sur de lo que debieran.
…en El Río, del lado del puerto en Lanzarote y hacia el norte de la salina antes mencionada hay un pozo de agua medicinal considerada excelente contra el prurito. Es, asimismo, buena para beber y se conserva dulce en el mar. Es de fácil acceso, y se encuentra cerca de la costa: da el agua suficiente para llenar dos pipas en veinticuatro horas… “
Observa con detenimiento la carta y el dibujo de G. Glas. Están girados respecto del norte, que aparece indicado con una señal en algunas de las líneas rectas dibujadas. Todo lo importante está desde entonces contenido en ellos: Los Fariones (The Needles), la, tal vez, Fuente de Gusa, (Fresh Water the only Spring on the Island), las salinas (Salt ponds), una playa de callaos (A Stony Beach), las cifras indicando las brazas de profundidad que hay en cada punto, el Risco de Famara (High Land, very High Land).
Caleta del Sebo
Se entra a La Graciosa por el puerto de Caleta del Sebo. A partir de aquí, te puede servir de guía este enlace de una visita que hicimos el año pasado. La isla de La Graciosa • Lainakai.
En nuestro caso no obstante, hicimos un recorrido muy sencillo que podemos recomendar. Consiste en caminar por la costa, un día en dirección a Montaña Amarilla, y otro en dirección a Pedro Barba. Para llegar a las playas del norte, Las Conchas, El Ámbar, casi seguro que necesites algún tipo de transporte. Existen vehículos todoterreno, que ofrecen servicios para llevarte y recogerte en distintos puntos de la isla. Ciertamente, viajar en ellos es incómodo debido a la vibración producida por las marcas de rodadura que se forman en las pistas. Debes, en cualquier caso, tomar las debidas precauciones ante posibles extravíos o retrasos. Estar comunicado, llevar agua, algo de alimento, y especialmente protegerte del sol y de la radiación.
Para no cansarte te ofrecemos unas vistas del Río, los cielos cubiertos restan algo de brillantez a las imágenes.
Visitar la Graciosa es absolutamente recomendable. Creemos que pocos lugares de las islas son tan hermosos como este. Tesoro que los canarios deberíamos cuidar. Hay que hacer compatible el desarrollo económico necesario para los habitantes de la isla, sin por ello destruirla. Hay que pensar con claridad. Necesitamos, tal vez para todas las islas, una especie de terapia graciosera. Un Rìo que nos defienda. Terapia del silencio, del aire y del mar, una terapia de la existencia.
Notas y referencias
- La isla de La Graciosa • Lainakai
- Glas, George. London, 1764
- Toponimia de Lanzarote – Río, El
- Toponimia Isla Santa Clara
- The history of the discovery and conquest of the Canary islands.
- The Needles
- Puerto de Órzola
- Puerto de Caleta del Sebo
- Descripción de las Islas Canarias 1764. Traducida del inglés por C. Aznar de Acevedo. Instituto de Estudios Canarios.
- DESCRIPCIÓN DE LAS ISLAS CANARIAS 1764 George Glas Un comentario crítico de la traducción de C. Aznar de Acevedo.
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