Un nuevo faro nos guía en esta microAventura a través de la reserva natural especial del Malpaís de la Rasca, en el extremo más meridional de la isla de Tenerife.
- Dónde: Municipio de Arona, Tenerife.
- Duración: La caminata te llevará unos 30-40 minutos por trayecto.
- Dificultad: Baja. Terreno llano.
- Imprescindible: Agua y protección solar. Descargar artículo en PDF
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El Malpaís de la Rasca
En esta ocasión nos dirigimos al sur, de hecho, nos vamos prácticamente lo más al sur que es posible. Visitamos la zona conocida como Malpaís de la Rasca y lo hacemos de nuevo en busca de un faro.
Nos encantan los faros, ya lo sabes. Alcanzarlos es siempre, en mayor o menor medida, una aventura. Muy probablemente esta atracción que sentimos por ellos se debe a que están casi siempre ubicados en lugares de increíble belleza. El faro de Punta de la Rasca no es una excepción.
Recorremos en esta microAventura que nos llevará hasta el faro un espacio protegido del municipio de Arona. Un paisaje típico de malpaís canario salpicado de conos volcánicos aquí y allá, jalonado por una importante población de tabaibas y magníficos ejemplares de cardones.
El terreno que atravesamos, yermo y árido como todo malpaís que se precie, es tan hermoso como inquietante. Si pudiésemos observarlo desde el cielo seríamos conscientes de la tremenda magnificencia de las erupciones que crearon este paisaje, pero también del impacto de la mano del hombre, que en otro tiempo explotó intensivamente esta zona de la isla para el cultivo. Prueba de ello son los restos de muros de bancales e infraestructura de riego desperdigados por toda la zona.
Fue también hogar de nuestros ancestros, pues el pueblo guanche habitó igualmente en esta región de la isla, dejando para regocijo de los arqueólogos evidencias de su presencia.
El faro de Punta de la Rasca: cómo llegar
Nuestra excusa para visitar este espacio natural protegido es alcanzar el faro. Llegar hasta él requiere de una ligera caminata. Menos de 3 km en terreno llano y cómodo que recorrerás en alrededor de 40 minutos. El punto de partida que hemos elegido se encuentra en la urbanización turística conocida como Palm-Mar. En concreto en la calle Cernícalo. Nosotros optamos por hacer un sendero que transita por el interior del malpaís. Existe otra alternativa que bordea la costa y que, siendo ligeramente más larga, ofrece el siempre agradable espectáculo del mar batiendo contra la costa.
El acceso desde la calle se raliza a través de una pista de tierra que se adentra en el malpaís. No tiene pérdida, pues es la única pista claramente visible que se dirige hacia el mar. Te dejamos en el mapa la localización del faro y a continuación el trayecto que seguimos.
Llegamos al destino tras un apacible paseo, que por momentos se hace algo monótono, pero que acaba siendo muy llevadero, especialmente desde el momento en que se divisa el faro a lo lejos. Eso sí, en nuestro caso caminamos bajo un sol intenso de media mañana que hizo indispensable echar mano de protección solar y agua.
En los primeros minutos tras alcanzar nuestra meta la imponente estructura del faro de Punta de la Rasca se lleva toda nuestra atención. Lo observamos, lo rodeamos, lo tocamos, lo fotogafiamos… Únicamente cuando terminamos de saciar nuestra curiosidad dedicamos tiempo a observar el entorno, y es este entorno casi más interesante.
En primer lugar, la edificación que albergaba el faro original que, como en muchos otros faros de nuestras islas, ha quedado abandonada a los pies de estructuras más modernas. Posteriormente la infinidad de charcos que rodean la zona, donde algún que otro bañista y aficionado a la pesca disfrutan de la paz y tranquilidad que se respira en el ambiente. Restos de un pequeño embarcadero nos transportan al pasado, imaginando cómo debía ser la rutina de avituallamiento del farero que en tiempos pasados estuviese a cargo de la instalación.
Por último, descubrimos una pequeña salina natural, de la cual pudimos recoger algunos cristales de limpia sal marina.
Con la misión cumplida deshicimos el trayecto en dirección opuesta, decididos a volver al Faro de Punta de la Rasca y su peculiar entorno en otra ocasión.
Un sinfin de oportunidades
Buceo, ciclismo, pesca, senderismo, fotografía, son algunas de las actividades que pueden practicarse en este lugar. Además es fácilmente accesible y apto para niños, por lo que no tienes excusa para deleitarte con este sencillo paseo si estás por la isla.
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