El Parque Nacional del Teide está lleno de pequeños rincones por descubrir. Su enorme extensión y las coladas que se han ido amontonando erupción tras erupción han dado lugar a enormes huecos, cuevas y laberintos entre las rocas que esconden auténticos tesoros de la naturaleza. Es el caso del cedro milenario del Teide, también conocido como «El Patriarca» o el «Cedro de Montaña Rajada» superviviente y observador privilegiado de los cataclismos que han tenido lugar en esta tierra de volcanes.
- Dónde: Parque Nacional del Teide, Tenerife.
- Duración: 45 minutos en el trayecto de ida y vuelta.
- Dificultad: Muy sencilla
- Imprescindible: Protección solar y gorra o sombrero, calzado deportivo o de montaña, algo de abrigo ligero en verano y agua. Descargar artículo en PDF
(Exclusivo para suscriptores)
Una mezcla de historia, ciencia y leyenda
El cedro (Juniperus cedrus) es una especie macaronésica que también podemos encontrar en La Palma, El Hierro, La Gomera y Madeira. Se considera un endemismo canario que crece entre riscos y habita entre los 1.800 y los 2.200 metros de altitud, retorciéndose en formas tuberculosas con un tronco ancho y ramas verdes que contrastan con el paisaje volcánico en el que nos encontramos.
Para los guanches, los pobladores aborígenes de Canarias, su tronco y su fruto presentaban propiedades curativas, mientras que con el paso de los siglos Las Cañadas del Teide se convertiría en zona de pastoreo, donde los cedros serían proveedores de sombra y alimento para el ganado. Pero para nosotros hoy es todo un misterio encontrarnos con este ejemplar.
Cuando hablamos de «El Patriarca» nos encontramos con un caso especialmente excepcional. Tanto la altura a la que se encuentra (unos 2.300 metros, por encima de su límite normal) como la agresividad de un entorno expuesto a elevadas temperaturas, fuertes vientos, nevadas y heladas durante sus más de 1.100 años de edad, hacen de este espécimen todo un superviviente testigo de la evolución geológica desde un lugar privilegiado.
Se cree que este cedro milenario del Teide es el último superviviente de un antiguo bosque de cumbre y uno de los árboles más antiguos de Europa. Los estudios recientes de datación con radiocarbono emprendidos por el Cabildo de Tenerife y la Universidad de La Laguna atribuyen a nuestro ejemplar una edad de 1.118 años, muy cerca de los 1.230 años determinados recientemente para un ejemplar de pino de los Balcanes, en el parque nacional de Pollino (Italia), considerado como el árbol más viejo de Europa datado científicamente.
Cómo llegar al cedro milenario del Teide
El Patriarca se encuentra en las inmediaciones de Montaña Rajada, de la que toma otro de sus nombres. Se encuentra en un emplazamiento privilegiado escondido entre un laberinto de coladas, pero al que hoy se puede acceder a través de un cómodo sendero.
Para llegar hasta él bastará con llegar hasta el aparcamiento de las Minas de San José y recorrer las dunas de pumita hacia el interior de la montaña (dirección Teide), donde al final divisarás una escalinata ascendente que te llevará directa al Patriarca por un camino espectacular de enormes rocas que se mezclan con un suelo árido y fácil de transitar, acompañados en todo momento por unas increíbles vistas del entorno.
Teniendo en cuenta que el trayecto de ida y vuelta es corto, te aconsejamos que una vez regreses a las Minas de San José te dirijas hacia el lado contrario para divisar la gran caldera del que fue el enorme volcán Las Cañadas y ver a lo lejos el trayecto del sendero de Siete Cañadas, la inconfundible Montaña Guajara o el contraste de color de El Capricho.
La conservación del cedro milenario del Teide
Los resultados recientes de la investigación sobre la edad de nuestro cedro milenario pusieron al patriarca en el foco mediático de toda Europa, motivo por el que se ha hecho más famoso y visitado de lo que está acostumbrado.
En la actualidad, el cedro milenario del Teide se encuentra protegido por una valla que impide que nos acerquemos en exceso, pero podemos observarlo con detalle y comprobar su fortaleza, sus formas y su extraordinaria capacidad de adaptación para sobrevivir a un entorno tan duro. Incluso si permaneces en silencio podrás contemplar la misma vista desde la que El Patriarca ha sido testigo de una violenta transformación durante más de mil años.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.