Las islas están salpicadas de castillos y estructuras defensivas que tenían como misión mantenerlas a salvo de piratas y visitantes no deseados. Un buen representante de ellas es el Castillo de San Cristóbal. Un antiguo torreón de piedra que se adentra en el mar desde la orilla de la capital grancanaria.
- Dónde: Las Palmas de Gran Canaria.
- Duración: Una vez allí, lo que te entretengas disfrutando del entorno.
- Dificultad: Baja. A pocos metros del paseo marítimo del barrio de San Cristóbal. Descargar artículo en PDF
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El Castillo de San Cristóbal en Las Palmas de Gran Canaria
Este pequeño torreón defensivo, cuyo nombre real es Torreón de San Pedro Mártir, fue construido en el siglo XVI con objeto de fortificar la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. En tiempos fue testigo directo de diversos ataques que sufrió la ciudad por corsarios y militares de diversas naciones. Hoy en día sigue en pie, en buen estado de conservación, y constituye un llamativo elemento que destaca entre el paisaje urbano de una ciudad moderna.
El Torreón de San Pedro Martir es un enclave protegido bajo la figura de Monumento Histórico Artístico, además de una muestra bien conservada de la arquitectura defensiva habitual en las islas. No en vano existen construcciones muy parecidas en islas vecinas como Tenerife, Fuerteventura o Lanzarote.
Cómo llegar al Castillo de San Cristóbal
Como en gran parte de nuestras microAventuras llegar al castillo es bien sencillo. Sin embargo su localización, poco visible desde la carretera, hace que pueda pasar desapercibido. Este torreón se encuentra en el marinero barrio de San Cristóbal, a la entrada de la ciudad desde el sur, en el margen derecho de la autovía y justo en frente del gran complejo hospitalario de esta zona de la ciudad.
Lo ideal para visitar el castillo, si vas en coche, es aparcar en el propio barrio de San Cristóbal. Desde allí se puede llegar a pie a través de un agradable paseo que bordea la orilla, y que ofrece buenas vistas de la costa y de parte de la ciudad.
Haciendo fotos
Todo castillo bien merece una foto. Este de San Cristóbal no es una excepción. Su localización a la orilla del mar, y el hecho de que quede en el agua cuando sube la marea, hace que este enclave de la capital grancanaria sea ideal para fotografía de larga exposición. La combinación de mar y nubes en movimiento con el castillo en primer plano es inigualable.
La base de esta construcción de defensa se encuentra sobre una explanada de rocas y charcos en los que el verde vivo de las algas contrasta sobremanera con el intenso color oscuro de la roca. Los innumerables charcos que se forman alrededor animan a utilizar un filtro polarizador. La presencia de lapas, crustáceos y pequeños peces pueden mantenerte entretenido durante largo rato.
Aunque podríamos pensar que lo ideal es visitar el lugar coincidiendo con la marea baja, lo cierto es que para fotografía de larga exposición es mejor acudir a media marea, de modo que podamos capturar con facilidad el agua deslizándose entre las rocas.
La orientación del Castillo, al este de la ciudad, hace que el lugar se preste más a ser fotografiado al amanecer, aunque la luz de la última hora de la tarde es también garantía de buenas fotos.
Más torres y castillos
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Torreones, faros y castillos. Algo tienen que nos atraen.
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