El parque Nacional del Teide está formado por un amplio conjunto de volcanes, coladas, llanos y cañadas repartidos por toda una extensión llena de contrastes de rocas, arenas y flora de diferentes colores. En toda esta diversidad, las formaciones de la Cañada del Capricho del Teide, también conocidas como las Piedras Amarillas, destacan desde la lejanía sobre todo el paisaje. Pero este lugar de otro planeta es aún más interesante desde el propio interior de este magnífico edificio rocoso que lleva miles de años transformándose.
- Dónde: Parque Nacional del Teide, Tenerife.
- Duración: 60 minutos en recorrer el trayecto de ida y vuelta.
- Dificultad: Muy sencilla.
- Imprescindible: Protección solar y gorra o sombrero, calzado deportivo o de montaña, algo de abrigo ligero en verano y agua. Descargar artículo en PDF
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El Capricho del Teide debe su nombre a las sugerentes formas «caprichosas» moldeadas por la erosión de los vientos y las lluvias, que han dado lugar a un conjunto de pasillos, laberintos y cavidades.
El sitio destaca por el color amarillo y rojizo de las paredes de piedra bajo la Montaña de Guajara y puede divisarse a simple vista y desde lejos, invitando a acercarse hasta allí casi por instinto. Se trata de un lugar frecuentado por los caminantes y es también un icono de la escalada en Canarias, por lo que siempre podrás ver a alguien en la zona.
Este «capricho» de la naturaleza invita a pasear alrededor de las rocas, introducirse por sus cavidades y pasar un largo rato viendo las diferentes perspectivas del entorno que ofrece cada rincón, pudiendo divisar el volcán Teide entre sus grietas o descansar al cobijo de sus pequeñas cuevas.




Cómo llegar a la Cañada del Capricho del Teide
El Capricho del Teide es de muy fácil acceso y bastará con 30 minutos a pie para llegar. El punto de salida más cómodo es el aparcamiento de la ermita del Parador del Teide, desde donde divisaremos las rocas amarillas y de forma natural tomaremos el pequeño sendero que desciende hacia el cruce entre los sendero de Siete Cañadas y el Alto de Guajara.

Justo en este cruce estaremos delante del Capricho, aunque ya lo habrás advertido sin ayuda. Desde este punto podremos ascender unos metros por el borde de las Piedras Amarillas hasta llegar a un pequeño anfiteatro de roca separado del bloque principal, pero para meternos dentro del propio Capricho deberemos caminar un poco más.
Seguiremos el sendero de Siete Cañadas (número 4) hacia la izquierda y lo rodearemos por su parte inferior hasta llegar al extremo contrario, pronto advertiremos cómo podemos adentrarnos por el borde y pasear entre las grietas, bajo las enormes paredes de roca.
El Capricho del Teide, un lugar acogedor que debemos cuidar
El Capricho del Teide es un lugar tan impresionante como de fácil acceso, pero es además un sitio tranquilo y acogedor que protege a los caminantes del sol, del viento y de la lluvia. Por ello suele ser un punto de parada obligatoria, pero debemos tener siempre en cuenta la máxima norma de no dejar ningún tipo de rastro para conservarlo en su estado natural y dejar que siga siendo la naturaleza la única responsable de sus caprichosas formas.



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