Canarias, por su situación geográfica privilegiada, ha sido testigo de grandes expediciones científicas a lo largo de la historia. Hoy te relatamos los pormenores de una de ellas, la expedición alemana del Meteor, que visitó las islas a principios del siglo XX.
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La expedición del Meteor al Atlántico Sur
En artículos anteriores, relatamos el paso por nuestro archipiélago de dos históricos navíos protagonistas de grandes expediciones. La primera fue la del HMS Beagle, que durante cinco años navegó alrededor del mundo (1831-1835) con el joven Charles Darwin a bordo. Ver La decepción del joven Charles Darwin en Tenerife. Una aventura frustrada.
La segunda llevada a cabo por otro buque británico, el HMS Challenger (1872-1876), fue pionera como gran campaña oceanográfica a nivel mundial. De su recorrido por las islas Canarias dimos cuenta en HMS Challenger en las Islas Canarias: Station One
Hoy te contamos otra histórica expedición oceanográfica, la del Meteor, el buque alemán que, dos veces, en 1925 y 1927, visitó el puerto de Santa Cruz de Tenerife y celebró en la isla el éxito de su gran exploración del Atlántico Sur.
La expedición alemana del Meteor al Atlántico Sur
Resumir en pocas palabras la expedición del Meteor es tarea casi imposible, pero vamos a intentarlo.
La idea central de la expedición. Un ministro, un profesor, un capitán…
Después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), Alemania derrotada, firmó en 1919 el Tratado de Versalles que puso fin a la guerra, pero que limitó la capacidad militar de Alemania y la obligó a indemnizar a los aliados con ingentes cantidades de oro. En este contexto un buque de guerra a medio construir, el Meteor, es transformado en buque de investigación por iniciativa del Consejo Alemán para la Ayuda a la Investigación.
Su presidente, el Ministro de Estado Fiedrich Schmidt-Ott, impulsó una expedición del Meteor al Atlántico Sur, reuniendo fondos públicos y privados. Al frente de todo el proyecto, en lo que a su vertiente científica se refiere se nombró al profesor Alfred Merz del Instituto Oceanográfico de Berlín. Reunió un equipo de colaboradores de gran nivel científico y realizó un extraordinario trabajo de análisis de campañas anteriores de barcos alemanes, lo que le permitió elaborar un plan detallado de investigación que se aplicaría a lo largo de los dos años de campaña. Al frente de la tripulación y gobierno del barco estuvo el Capitán Fritz Spiess.
Tenerife en la expedición piloto
Entre las novedades del plan de Merz, estuvo hacer una corta campaña preliminar o de ensayo, para comprobar el buen funcionamiento de todos los aparatos, maniobras y del buque en general. Así que el Meteor, en enero de 1925, navegó desde Alemania hacia Finisterre y la costa portuguesa hasta llegar a las aguas de Canarias. Entre Tenerife y Gran Canaria, hicieron comprobaciones de posición por referencias de tierra, anclajes al fondo oceánico, medidas de profundidades (-3600 m), corrientes, temperaturas de aguas profundas con termómetros basculantes, extracción de muestras del fondo usando dragas y varios ensayos meteorológicos como liberar globos, elevar cometas portando instrumentos, lanzar proyectiles a las nubes, etc. Se dirigieron al puerto de Santa Cruz el 1 de febrero, donde fueron amablemente recibidos por la colonia alemana y las autoridades españolas. Tres miembros destacados Spiess, capitán, Dr. Reger, meteorólogo y Dr. Loewe, responsable de equipos de medidas oceanográficas, pudieron realizar observaciones geológicas, subiendo a las Cañadas y al Pico Teide.
Tras cuatro días en la isla el Meteor regresó a Alemania, pasando antes por Madeira. El 17 de febrero están de nuevo en Wilhelmshaven, su puerto base donde se pondrán a trabajar en resolver los numerosos problemas que se han puesto de manifiesto en el viaje de prueba.
La expedición principal
Podríamos intentar un resumen de la campaña del Meteor, sin embargo, no creo que podamos mejorar la hecha por los redactores canarios de la Revista Hespérides, quienes publicaron el 5 de junio de 1927 un extenso artículo, con motivo de la estancia del buque oceanográfico en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Copiamos literalmente algunos párrafos.
“Actualmente el “Meteor” hace un viaje de estudios oceanográficos, meteorológicos, biológicos, geológicos y químicos. Se han hecho observaciones en el Océano Atlántico, del Sur a 20º de latitud norte hasta 65º de latitud sur. Para este fin se hicieron 14 perfiles paralelos entre América del Sur y África, en el plazo de dos años y cuarto. Durante este tiempo fueron hechos 310 puntos de observación.
En cada una de estas estaciones se trabajó de 8-10 horas diarias (promedio) y se hicieron sondajes, muestras de fondo, pruebas de aguas de varias profundidades, desde la superficie hasta el fondo, haciendo las correspondientes observaciones de temperatura. Las muestras se examinaron en su contenido de sal, metal, gas y organismos. En ciertos puntos ancló el buque en alta mar a 6000 metros y quedó fondeado 48 horas para hacer observaciones de corrientes en todas las profundidades. Tiene el buque tres aparatos de sondaje acústico que permite determinar las profundidades durante la marcha, sin necesidad de paradas. Se hicieron 65.000 sondajes en total…
En las Islas Canarias por ejemplo, se encontraron unos bancos, desconocidos hasta ahora.
La expedición fue organizada por el profesor Doctor Alfred Merz , director del Institut für Meereskunde, de Berlín, que falleció a principios de Agosto de 1925, en Buenos Aires. Estaba encomendado al profesor Merz el mando científico de la expedición, que después de su muerte pasó al Comandante capitán de Navío, Sr. Spiess.
El buque fue construido en 1924, para fines especiales de la Armada y tiene una tripulación de ciento treinta hombres. A bordo se encuentra una dotación de nueve sabios. La parte científica de la expedición se organizó por la “Notgemeinschaft der Deutschen Wissenschaft”- cuyo presidente es el Ministro Excelencia Schmidt-Ott que se encuentra actualmente en la Orotava, habiendo saludado en este puerto a la expedición. El “Meteor” salió de Alemania el 16 de abril de 1925 y vuelve ahora, después de terminar enteramente el programa, arribando el 2 de junio de 1927. El buque hizo un recorrido de 65,000 millas, que viene a ser la triple circunferencia del Ecuador.
Para solemnizar este regreso se le prepara en Alemania una gran recepción.
La labor realizada por esta expedición alemana, simboliza y determina el valor científico de un pueblo que tanto se preocupó siempre por el bien común, arrancándole secretos a la ciencia, no ya en el espacio reducido del gabinete de experimentos, sino que, en brillantes cruzadas, atraviesan los mares para perfeccionar los métodos que más o menos teóricos sacaron del estudio en centros y universidades.”
Las campañas atlánticas del Meteor. Obsérvese la densidad de estaciones -señaladas con puntos- en el área entre Canarias y las islas de Cabo Verde.
El oro del mar
El Meteor tenía además una misión secreta. Debía tomar muestras de agua de mar para enviar a Alemania. El objetivo era determinar la cantidad de oro que contenía. En un principio, el famoso y controvertido químico alemán Fritz Haber, -Premio Nobel, por la creación de uno de los más importantes y decisivos procesos químicos inventados en el siglo XX -la síntesis de Haber-Bosch del amoníaco- creía posible extraer oro del agua de mar. Así Alemania podría pagar con toneladas de oro la deuda contraída en el Tratado de Paz de Versalles. Sin embargo el propio Haber concluyó que era imposible tal intento porque las determinaciones iniciales del contenido de oro en el agua de mar habían sido estimadas muy por encima del contenido real y lo hacía económicamente inviable.
Las Películas
De la expedición del Meteor se hicieron dos películas, una breve para incluir en noticiarios y otra larga para explicar en detalle los múltiples procedimientos de investigación que se llevaban a cabo a bordo. El descubrimiento de estas películas en un archivo de Berlín se debe a la doctora María Teresa Sandoval Martín, como explica en un trabajo muy interesante que puede consultarse. (Ver notas y referencias al final). Lamentablemente, falta un trozo de película, -al menos hay razones fundadas para pensarlo- justo al final, que correspondería al trayecto que va de Tenerife a Wilhelmshaven en Alemania y que no se ha encontrado.
Tenerife en la celebración
Del 12 al 17 de mayo de 1927, el barco permanece en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Comienza la celebración por el éxito de la expedición del Meteor en Tenerife. Hasta aquí viajó el Ministro de Estado Dr. Friedrich Schmidt-Ott, impulsor de la campaña oceanográfica. Oficiales y científicos fueron invitados a la Orotava y se hospedaron en el Hotel Martiánez, alemán.
El Capitán F. Spiess se despide de Tenerife con estas amables palabras. (Traducción tomada de Sandoval, 2011).
“El 12 de mayo al amanecer, aún con el cielo encapotado pudo apreciarse por encima de las nubes el colosal pico de Tenerife, que al poco tiempo se escondería tras las gruesas nubes de los alisios. Disfrutamos de la bella vista de los acantilados de la costa este de Tenerife, con sus ciudades amables, y de la grandiosa cordillera que se estira del sur al norte, la cumbre. Al Mediodía dejamos el maravilloso clima con el gallardete de la patria, a los acordes de nuestra banda de música de abordo, desde el bello Puerto de Santa Cruz, ya conocido por nosotros de la expedición previa”
Del reconocimiento internacional del capitán Spiess sirva de ejemplo la invitación que en 1952 le hizo el Instituto Español de Oceanografía para dictar dos conferencias en Madrid sobre la expedición atlántica del Meteor y los resultados científicos obtenidos.
Para terminar
Iniciamos este artículo, pensando simplemente en dar noticia de la estancia en Tenerife del Meteor, pero poco a poco, casi sin darnos cuenta, nos hemos ido adentrando en los entresijos de la expedición. El viaje del Meteor, la incansable labor de su tripulación y equipo de científicos y de su capitán Fritz Spiess – quizá de los primeros que pudo pensar, en la cumbre de Teide, que debían añadirse otros cuatro mil metros a su altitud-, tiene muchísimos aspectos que considerar, pero no es el lugar para ello. Su paso por las Canarias dos veces, y su regreso en posteriores expediciones, nos invita a pensar que hay algo mágico en estas islas con las que todos tropiezan. Tal vez sean sus vientos, sus aguas, su cielo, sus montañas, sus abismos, -ahora mejor conocidos gracias al Meteor- los que los atraen. Sean cuales sean los motivos, siempre han sido y serán bien recibidos.
Notas y referencias
Como casi todo lo referente al Meteor se encuentra en alemán, podemos recomendar una aplicación de facilísimo uso que es el Traductor de Google. Abres la aplicación y enfocas con el móvil sobre el texto en alemán y al momento el texto se cambia a español. Si sabes de qué trata el texto, puede ser de gran ayuda aunque sea una traducción automática. Ejemplo:
- EMERY J., William & ZENK, Walter. Captain F. Spiess and the GERMAN METEOR EXPEDITION of 1925-1927. 2019. Este libro indispensable, en inglés, puede conseguirse en versión electrónica por 8,15 €
- SPIESS, F. 1928. Die Meteor-Fahrt. Forschungen und Erlebnisse der Deutschen Atlantischen Expedition 1925-1927.
- SPIESS, Friedrich y otros.1928. DIE DEUTSCHE ATLANTISCHE EXPEDITION. Un archivo digital extenso, en alemán, con fotografías: https://epic.awi.de/id/eprint/31862/1/meteor-1925.pdf
- SANDOVAL MARTÍN, María Teresa LA EXPEDICIÓN FILMADA DEL BUQUE OCEANOGRÁFICO METEOR POR EL ATLÁNTICO SUR (1925-1927) Y EL VIAJE DE PRUEBA CANARIAS. 2011. Un gran trabajo, muy claro, y muy interesante. Ver en esta dirección: http://anuariosatlanticos.casadecolon.com/index.php/aea/article/view/1008/1008
- El artículo en la revista Hespérides, aquí: https://jable.ulpgc.es/viewer.vm?id=368551&page=20
- https://en.wikipedia.org/wiki/German_Meteor_expedition
- Medallas conmemorativas de la expedición: https://antique-photos.com/en/awardsdatabase/weimarawards/812-german-atlantic-meteor-expedtition-1925-1927-commemorative-medal.html
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