Barranco de Las Vacas

Si eres de los que fantasea con visitar exóticos lugares remotos de belleza insólita, en esta microAventura en el Barranco de Las Vacas descubrirás que, en ocasiones, esos lugares están más próximos de lo que imaginas. Hoy visitamos un espectacular cañón de toba volcánica en la isla de Gran Canaria.

El Barranco de Las Vacas

Nuestro destino tiene ciertas similitudes con el archiconocido Antelope Canyon, en Page – Arizona. Es más que probable que hayas visto en alguna ocasión las sinuosas paredes de roca y el sugerente juego de luces y sombras que caracterizan a este lugar. El acceso a esta zona de EEUU, muy frecuentada por fotógrafos de paisaje, ha sido recientemente cerrado a los fotógrafos para garantizar su preservación. Razón de más por la que debes tomar nota de la alternativa canaria que te ofrecemos a continuación.

El cañón del Barranco de las Vacas es una oquedad formada por el paso del agua a través de la roca a lo largo de los siglos. Algo similar a lo que ocurre con el Arco de Tajao, en Tenerife. La naturaleza geológica del lugar, constituida por una suerte de roca fácilmente erosionable, ha dado lugar a la formación de un espectáculo geométrico singular.

Atravesar este cañón, de dimensiones relativamente pequeñas, es como visitar un espectáculo de contorsionismo. Las paredes a ambos lados del trayecto parecen retorcerse de forma inverosímil, conformando extrañas figuras. La textura de la roca, semejante a arena apelmazada, cambia de color en diferentes estratos o capas, potenciando aún más si cabe la singularidad de este espacio natural. Sólo la vegetación típica de la vertiente sur de las islas evita que imaginemos estar en otro planeta.

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Al final del cañón encontrarás restos de la erosión causada por una pequeña cascada así como una roca estratégicamente “colocada” en el centro del enclave, que hará realidad los deseos de cualquier fanático de las redes sociales.

Cómo llegar al Barranco de las Vacas

El Barranco de las Vacas se encuentra en Gran Canaria, en el municipio de Agüimes, en una zona de fácil acceso y a escasos minutos de la carretera.

Para llegar al barranco que conduce al cañón debes de salir del pueblo de Agüimes en dirección a Temisas y detenerte a la altura del Km 14 de la carretera GC-550. Si vas con vehículo, hay dos lugares para estacionar en la zona: un primer sitio al margen izquierdo de la calzada, en el que caben cinco o seis coches. Si aparcas aquí la caminata será algo más larga. El otro, en el que apenas caben dos vehículos, se encuentra justo antes de la curva que da acceso al lugar. Echa un vistazo al mapa para ver la ubicación exacta del cañón.

Entre ambas zonas de aparcamiento la valla de la carretera se abre para dar acceso al camino que baja al barranco. Se trata de un tramo del camino real que une las poblaciones de Temisas y Agüimes. Aunque hay otro sendero que baja desde la carretera unos metros más adelante, te aconsejamos coger este último, que es más cómodo y reviste menos peligro.

Tras descender al fondo del barranco hay que dejar el camino, desviándose a mano derecha para seguir el cauce aguas arriba. A unos cientos de metros nos encontraremos pasando por debajo de la carretera GC-550, a través de un túnel bajo la calzada.

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A partir de aquí apenas 5 minutos nos separan del espectáculo visual que hemos venido a buscar.

El entorno y su conservación

A pesar de ser una ubicación ciertamente accesible, el lugar ha permanecido en el anonimato hasta hace relativamente poco. Sin embargo, son cada vez más los curiosos y turistas que se acercan a la zona a visitarlo y llevarse su particular instantánea. Esto está provocando que comiencen a verse restos de basura a lo largo del trayecto. Si te decides a ir de visita llévate contigo tu conciencia ambiental y trata de interferir lo mínimo con el entorno. Ya sabes, “No dejes rastro”.

No sólo el cañón es digno de un paseo. El tramo de acceso por el cauce del barranco, aunque corto, tiene su encanto. Transcurre a través de una zona cubierta de tabaibas y, si has elegido nuestra ruta, pasarás sobre un puente de piedra del siglo XVIII.

Además, si vas con tiempo y ganas de caminata, puedes aprovechar para hacer el trayecto Temisas-Agüimes, o ir desde el barranco hasta el casco de Agüimes por el camino real.

Fotografiando las tobas de colores del Barranco de las Vacas

Siendo nuestro objetivo fotografiar el lugar, hemos de decir aquí que se trata de un lugar difícil de retratar para el novato. El alto contraste que hay entre las zonas de luz y sombra ayuda a dar un encanto particular al lugar, pero dificulta la exposición fotográfica.

Te aconsejamos aquí que juegues a sobreexponer o subexponer tus tomas, para ver que ajuste de tu cámara te da el mejor resultado.

Una técnica que en estas ocasiones puede serte muy útil es hacer lo que se conoce como Bracketing, o ahorquillado de exposición. Es una función que muchas cámaras fotográficas modernas llevan incorporadas, y que te permite hacer una misma fotografía con diferentes ajustes de exposición. Prueba a tomar tres fotografías, una correctamente expuesta, otra subexpuesta y otra sobreexpuesta. Emplea luego un programa de edición como Lightroom o Photoshop para combinar tus tomas. Esto te permitirá sacar el máximo detalle, tanto de las zonas en sombra como de las excesivamente iluminadas.

Bonus

La zona es popularmente conocida como el Barranco de Las Vacas, aunque su nombre real es Barranco de Barafonso, siendo el de las Vacas otro que comienza aguas abajo. Una de esas ocasiones en las que Google se equivoca ;).