Nos adentramos una vez más en un bosque de laurisilva, en esta ocasión en el espectacular Barranco de Azuaje. Charcos, pequeñas cascadas y exuberante vegetación son los ingredientes fundamentales de esta nueva microAventura.
- Dónde: Entre los municipios de Firgas y Moya.
- Duración: Aproximadamente 2 horas y media de caminata.
- Dificultad: Moderada. El trayecto circular es en pendiente al inicio y al final.
- Imprescindible: Debes llevar calzado adecuado. El firme suele estar muy embarrado y es fácil que acabes metiendo los pies en algún charco. Descargar artículo en PDF
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Un baño de laurisilva en Azuaje
El Barranco de Azuaje, localizado entre los municipios grancanarios de Firgas y Moya, alberga uno de los más bellos reductos de laurisilva de la isla. Este bosque húmedo, junto con el de los Tilos de Moya, formaba parte de la antigua Selva de Doramas. Un gran bosque que cubría en el pasado parte importante del norte de Gran Canaria.
Como te hemos contado en alguna otra ocasión, la laurisiva o monteverde es un bosque húmedo y exuberante de vegetación subtropical, característico de la macaronesia. Está conformado fundamentalmente por árboles de la familia de los laureles o “loros”, tilos, acebiños, palo blanco, fayas, brezos y viñátigos.
El agua es protagonista habitual de estos rincones de las Canarias, y el Barranco de Azuaje no es una excepción. No en vano existió en el pasado un balneario en el propio barranco, que explotaba las cualidades medicinales de sus aguas, ricas en minerales. El balneario, del que hoy apenas quedan en pie sus ruinas, fue construido en 1868 para el disfrute de las clases adineradas que llegaban a Gran Canaria. Tras décadas de prosperidad fue cerrado en 1938, y quedó posteriormente destruido por una enorme riada a mediados del siglo XX.
Más allá de la historia, que siempre es interesante conocer, la visita al Barranco de Azuaje es una microAventura en toda regla. Caminar aguas arriba cruzando pozas y riachuelos, con la única banda sonora de los pájaros y el agua cayendo por pequeñas cascadas aquí y allá es una experiencia sin igual. Para los más avezados, el ascenso hasta la zona alta del mismo es como participar en una gymkhana. El camino incluye pequeños descensos y ascensos mediante el uso de cuerdas que harán las delicias de los visitantes más jóvenes.
Pero el Barranco de Azuaje es también lugar para los más pequeños, pues la belleza de este lugar es apreciable casi al instante, a través de recorrido de unos pocos cientos de metros desde el balneario. Una zona de esparcimiento acondicionada a modo de merendero es ideal para terminar un pequeño paseo en familia con un tentempié en plena naturaleza.
El recorrido por el Barranco de Azuaje
Como hemos comentado al principio, el Barranco de Azuaje se encuentra entre los municipios de Firgas y Moya. Hay varias maneras de llegar. Quizás la más habitual sea a través de la carretera GC-350, que cruza el propio barranco, y desde la que se accede fácilmente al entorno del balneario. El problema aquí es el aparcamiento. Pues el lugar es bastante frecuentado y el espacio para estacionar es escaso.
Nosotros optamos por hacer una ruta algo más larga. Un trayecto circular que parte del Mirador de la Capellanía, en el casco de Firgas, y desciende hasta el Balneario, para luego ascender por el Barranco de Azuaje aguas arriba.
A pesar de que el comienzo y final del recorrido son de elevada pendiente, el camino a través del cauce del barranco es relativamente sencillo. Debes tener en cuenta sin embargo que el terreno puede estar muy embarrado. Tendrás que cruzar en varias ocasiones de lado a lado a través de troncos o rocas que hacen las veces de puente improvisado. Por momentos el camino parece desaparecer, y en algunos puntos surgen dudas de cómo continuar. Pero el camino es único y cualquier pequeño despiste se corrige rápidamente volviendo sobre nuestros pasos tras comprobar que no hay salida.
El tramo final es en ascenso hacia la carretera de Las Madres, desde la que volvemos al punto de partida de nuestro recorrido.
Terminamos nuestra microAventura de hoy con la sensación de haber estado en algún lugar lejano, alguna selva profunda y tupida, a kilómetros de la civilización, en el centro de un inmenso continente. Y sin embargo el Barranco de Azuaje está aquí cerca, donde permanece oculto, cuidando de su flora su fauna y su agua, esperando pacientemente a que vayas a visitarlo.
Otros bosques similares al del Barranco de Azuaje
Los bosques de laurisilva son una de nuestras debilidades. Si a tí también te gusta pasear por ellos, no puedes perderte otras microAventuras como la de Los Tilos de Moya o Los Guardianes Centenarios.
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