El municipio de Candelaria es reconocido principalmente por su litoral, pero también se encuentra custodiado por montañas que se elevan hasta la Corona Forestal de la isla de Tenerife. Entre ellas transcurren profundos barrancos que configuran un paisaje desconocido para muchas personas, lleno de contrastes, vistas impactantes y rincones inigualables como el arco de Chacorche.
- Dónde: Igueste de Candelaria, Tenerife.
- Duración: 1,5 horas.
- Dificultad: Media, teniendo en cuenta la fuerte pendiente del trayecto y la exposición a la altura.
- Imprescindible: Calzado de montaña y protección solar, gorra o sombrero. El agua es fundamental si decides continuar el sendero después del arco de Chacorche, sobre todo en verano. Descargar artículo en PDF
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Justo al amanecer, salimos de la Plaza Dimas Coello (Igueste de Candelaria), donde se encuentra el inicio del Sendero SL-TF 296 La Mesa. Los primeros metros transcurren por tramos de calle, a través del camino de los Revolcaderos primero y siguiendo por la calle del Campito después, hasta que el paso por el cementerio de San Francisco de Igueste de Candelaria da lugar al cambio que buscamos por terreno de senderismo.
Asomados al arco de Chacorche
Tras adentrarnos en el barranco de Chacorche, tomaremos el primer desvío señalizado en dirección a La Mesa para comenzar la ascensión por una fuerte pendiente que nos situará sobre la arista oeste. En pocos metros llegaremos al arco de Chacorche, también conocido como la ventana de Chacorche, que aparece ante nosotros como un formidable arco de piedra asomado al acantilado.

Para acceder al arco debemos abandonar el sendero homologado y recorrer una senda muy corta marcada por el paso de otras personas, algo que nosotros hacemos por nuestra propia iniciativa pero que no recomendamos hacer, en ningún caso, al público en general. Algún paso requiere hacer una leve trepada y su posterior destrepe, por lo que cada persona debe ser consciente de su estado de preparación y conocimiento del medio.
Ya asomados a la ventana que forma el arco de Chacorche, las vistas de todo el litorial de Candelaria y el valle de Arafo – Güímar son inmejorables. El sol comienza a coger fuerza justo después del amanecer y añade un tono de color amarillento todo el paisaje, enfatizando el relieve del terreno y los detalles de las casas que se agrupan en la costa: es la ventaja de madrugar. Desde aquí vemos, a escala muy reducida, la población de Igueste de Candelaria que dejamos atrás, así como siguiendo con la mirada el curso de la autopista del sur de la isla podemos observar que comienza el ajetreo de la mañana en las poblaciones de Las Caletillas y Candelaria.

Tras el descanso y el disfrute de las vistas desde el arco, el sendero continuará ascendiendo y ganando altitud con excelentes vistas. Los canales de agua que abastecen la zona sureste de la isla desde las galerías del Valle de Güímar nos dan un fresco respiro antes de adentrarnos en el pinar de la Corona Forestal de Tenerife en nuestro camino hacia otra microaventura.

Más microaventuras en busca de arcos de piedra
La orografía de Canarias está llena de arcos de piedra icónicos, generados por la erosión de antiguas cuevas o tubos volcánicos que colapsaron ante el paso del tiempo. Algunos los encontramos en otras microaventuras en la misma isla de Tenerife, en el arco de Tajao, el agujero de Los Gigantes o la ventana del Teide, mientras que también podemos encontrar magníficos ejemplares de estas formaciones en el arco del Coronadero, en la isla de Gran Canaria, Las Peñitas en Fuerteventura o La Tosca en El Hierro, cada uno con su propia singularidad, en su entorno único.
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